El complejo industrial de Repsol en Puertollano (Ciudad Real) llevará a cabo en marzo la que va a ser la mayor parada programada de mantenimiento de su historia, en la que va a emplear 660.000 horas de trabajo con un desembolso de 120 millones de euros.
En una nota de prensa, la compañía ha avanzado este martes que se trata de la parada plurianual programada de las unidades que integran el esquema de conversión del complejo industrial de Puertollano, cuya finalidad es aumentar la eficiencia energética y la competitividad y mantener los más altos estándares de fiabilidad y seguridad de sus instalaciones.
Con este objetivo de innovación tecnológica, se van a incorporar las mejores tecnologías disponibles al complejo y se va a hacer apuesta por la descarbonización, lo que supondrá un desembolso de 120 millones de euros para acometer todos los trabajos previstos.
Los trabajos en la planta de Repsol
En este sentido, Repsol ha indicado que buena parte de las inversiones destinadas a nuevos proyectos se han aprobado en los dos últimos años, durante los cuales se ha estado trabajando en la preparación de esta parada.
A su vez, el volumen de trabajo será superior a las 660.000 horas/hombre durante la parada, en la que además de la plantilla propia de Repsol se estima que intervendrán más de 1.000 personas de media diaria con puntas de trabajo de hasta 2.000 personas.
Para llevar a cabo el importante número de trabajos e inspecciones técnicas participarán 87 empresas contratistas, con alta especialización y capacitación técnica, de las que en torno al 90 por ciento son de la comarca de Puertollano.
Reducción de emisiones y electrificación de procesos
Repsol ha detallado que la parada programada plurianual del esquema de conversión se desarrollará en marzo y abril, a lo largo de unos 60 días, y ha destacado que es clave para garantizar un nuevo ciclo productivo en condiciones óptimas de funcionamiento y a la vez incorporar mejoras tecnológicas innovadoras.
Así los nuevos proyectos que tienen que ver con la descarbonización de los procesos industriales y con el incremento de la eficiencia energética de las instalaciones, supondrán una reducción de emisiones de CO2 de 30.000 toneladasa al año.
El complejo industrial de Repsol en Puertollano avanza en su transformación hacia un polo multienergético capaz de generar productos de baja, nula e incluso negativa huella de carbono.
En esta línea se van a llevar a cabo modificaciones de la unidad de Coquer, en el área de Conversión, donde se va a sustituir la turbina de vapor de uno de los compresores de la unidad por un motor eléctrico con una potencia de 2,4 megavatios (MW), lo permitirá una reducción de emisiones de CO2 de 17.000 toneladas/año.
Este proyecto forma parte de la estrategia de Repsol de electrificar sus procesos industriales para avanzar en su proceso de descarbonización, en el que en 2021 llevó a cabo la primera sustitución de una turbina de vapor por un motor eléctrico y ahora, con un segundo motor semejante en la unidad de Coquer, se avanza en la electrificación de las grandes máquinas del complejo de Puertollano.
A estos trabajos, orientados a la reducción de emisiones, se suman los que se llevarán a cabo en la unidad de Vacío, que permitirán un mayor aprovechamiento del calor disponible en la unidad y la consiguiente reducción en el aporte de energía externo.
Automatización, digitalización y seguridad
Asimismo, la compañía ha explicado que en el ámbito de la automatización y la digitalización, los proyectos que van a acometerse están dirigidos a incrementar la seguridad y competitividad de las instalaciones.
Por ejemplo, en la unidad de Coquer se tiene previsto completar la instalación de un sistema de apertura y cierre automático de las cámaras de la unidad donde se produce coque (combustible sólido semejante al carbón), así como la automatización de los cortes de las cámaras, incrementando así la fiabilidad del proceso.
Además, en la parada se realizarán trabajos de mantenimiento de alta complejidad técnica en los que se utilizarán las tecnologías más innovadoras y eficientes del sector industrial. En concreto, se va a actuar en más de 2.000 equipos diferentes de las 20 unidades que entrarán en parada programada y se inspeccionarán y actualizarán equipos en columnas, depósitos, hornos, chimeneas y antorchas, entre otros.
Por otra parte, la compañía ha adelantado que la seguridad y la salud de las personas tendrá la máxima prioridad durante la parada, para lo que habrá un grupo coordinación multidisciplinar formado por 50 personas entre Repsol y profesionales de las empresas auxiliares, que mantendrán reuniones diarias y velarán por que se cumplan las medidas de seguridad permanentemente en los trabajos realizados durante estas semanas.
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