Scholz defiende la "coordinación" frente a un tope comunitario a los precios del gas

El canciller alemán, Olaf Scholz, ha mantenido este jueves su reticencia a la imposición de un tope al precio del gas a nivel europeo.

A su llegada a la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE), ha abogado, por el contrario, por mejorar la "coordinación".

Todos los países han de actuar en conjunto para bajar los precios en el mercado global, ha señalado en Bruselas, lo que, a su juicio, pasa por coordinarse con otros compradores, como Corea del Sur y Japón, y con los aliados del club de naciones industrializadas del G7, que son proveedores.

"Hay que hablar de esto. Son instrumentos que se deben debatir de forma intensa porque tienen que funcionar. Nadie quiere quedarse sin gas", ha asegurado el canciller.

Los precios del gas

En su opinión, hay que debatir cómo bajar los precios y mantener al mismo tiempo un suministro suficiente, en referencia a la posibilidad de que un tope europeo aleje a los proveedores en busca de clientes dispuestos a pagar más.

No obstante, entre las propuestas realizadas al respecto por la Comisión Europea (CE), Scholz ha destacado la importante "contribución" que supondría la eliminación de los obstáculos legales para que las empresas que compran gas de forma privada puedan coordinarse entre sí.

El canciller ha reiterado además su oposición a la asunción de nueva deuda a nivel comunitario para paliar los efectos de la crisis energética, ya que todavía hay recursos movilizados para el fondo de recuperación contra la pandemia que no se han invertido.

"Normalmente los programas coyunturales entran en efecto cuando las crisis han pasado. Ahora, por desgracia, a la pandemia de covid-19 le ha seguido la guerra de agresión rusa contra Ucrania, pero los recursos ya están ahí", ha indicado.

Scholz se ha defendido además de las acusaciones de falta de solidaridad por el programa de ayudas a ciudadanos y empresas por valor de 200.000 millones de euros anunciado por su Gobierno, con el que se impondrá un tope al precio del gas a nivel nacional y que, según sus detractores, podría distorsionar el mercado europeo.

Según ha explicado, si se tiene en cuenta que los subsidios se repartirán en tres años, la iniciativa de su Ejecutivo es similar a las que han implementado en países como Francia, Italia o España para apoyar a sus ciudadanos.

Ha recordado además que Alemania es el país de la UE "que más apoyo presta", puesto que aporta el 26 % del presupuesto comunitario.