Alemania ha anunciado también su entrada en el proyecto H2Med y ambos países quieren relanzar el Mar del Norte como un gran polo de energía verde y barata
El 60 aniversario del Tratado del Elíseo, la gran alianza entre Alemania y Francia, ha traído consigo un apoyo explícito al principal programa de fusión nuclear europeo, ITER.
"En cuanto a la opción de desarrollar la energía de fusión nuclear a largo plazo como una nueva fuente de energía baja en carbono, segura y confiable, mantendremos nuestro apoyo científico, tecnológico e industrial para el Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER) y trabajaremos juntos examinar los posibles avances tecnológicos que podrían acelerar el desarrollo de prototipos de centrales eléctricas, teniendo en cuenta las iniciativas industriales en este ámbito", señala el comunicado conjunto que ambos países han enviado tras la visita de Olaf Scholz a París este fin de semana para celebrar los 60 años de este histórico acuerdo.
Por lo que la confianza en la fusión nuclear se mantiene intacta y ambos países, que son los únicos europeos en este proyectos, continuarán apoyándolo y financiando de cara a obtener resultados en el futuro.
A pesar de los pocos avances, la fusión nuclear sigue trayendo buenas noticias y es por ello que se mantienen la apuesta por esta fuente de energía baja en carbono, segura y confiable, una de las soluciones a la crisis energética actual.
"Trabajaremos en un enfoque común y una hoja de ruta estratégica destinada a desarrollar la producción de hidrógeno a gran escala y construir un mercado europeo de hidrógeno resistente basado en la fuerza de la producción local y la sostenibilidad de las importaciones necesarias", señala el comunicado.
"También nos aseguraremos de que el hidrógeno renovable y bajo en carbono se pueda tener en cuenta en los objetivos de descarbonización establecidos a nivel europeo, siendo conscientes de las diferencias existentes y preservando el nivel general de ambición de los objetivos en términos de energías renovables.
También daremos los pasos necesarios para establecer un marco europeo para el transporte de hidrógeno en toda Europa, incluyendo la infraestructura necesaria a nivel nacional y transnacional, en particular, la conexión y ampliación de las infraestructuras existentes y previstas, en particular la ampliación del gasoducto de hidrógeno H2Med a Alemania en estrecha cooperación con los socios interesados, así como la ampliación y el refuerzo de la red eléctrica en toda la Unión Europea", reza.
Eólica marina en el Mar del Norte
Además, ambos países inisisten en convertir el Mar del Norte en un gran polo de energía verde.
"Reforzaremos nuestra colaboración dentro de la cooperación energética en el Mar del Norte para que el potencial eólico marino en el Mar del Norte pueda convertirse en un pilar para precios competitivos de la electricidad y para la producción de hidrógeno", afirman en el comunicado.
"Reconocemos que el ritmo de expansión de la capacidad de energía renovable debe aumentar considerablemente", continúa.
Por último, ambos países creen que el mercado eléctrico se debe mejorar.
"Trabajaremos para mejorar el funcionamiento del mercado eléctrico para garantizar la seguridad de suministro, el bienestar económico y social, la competitividad de nuestras economías y un marco para impulsar el proceso de descarbonización, y para potenciar la flexibilidad oferta y demanda, el acoplamiento sectorial y el precio eliminando las barreras en flexibilidad, almacenamiento, transición digital y mercados minoristas y reduciendo los cargos por acceso a la electricidad y las redes para garantizar que los precios de la electricidad reflejen mejor los costos a corto plazo (que son más bajos cuando la proporción de energías renovables es mayor que otras tecnologías basadas en fuentes no renovables como los combustibles)".
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