"Necesitamos que esta cumbre marque el principio del fin de los combustibles fósiles", sentenció en una rueda de prensa el comisario europeo de acción climática, Wopke Hoekstra, quien llegó hoy a la COP28 de Dubái cuando ésta llega a su ecuador.
Junto a la ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera, Hoekstra enfatizó una vez más la posición de la Unión Europea en estas conversaciones climáticas, a favor de un acuerdo que inste al mundo a deshacerse de los combustibles fósiles para cumplir el objetivo del Acuerdo de París: que el planeta no se caliente más de un grado y medio por encima de los niveles preindustriales.
"La UE está aquí para negociar un resultado para el Balance Global que suba el listón. Sabemos lo que se necesita y que tenemos que movernos rápido; el mundo debe reducir sus emisiones a más tardar en 2025 y alcanzar una reducción del 43 % para 2030", alegó Hoekstra.
"El quid de la cuestión, de lo que por supuesto estamos hablando, es de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles", aseveró, para aclarar después que la UE defiende sólo las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono para los sectores más difíciles de descarbonizar.
Punto de inflexión
Por su parte, Ribera, que habló en representación del Consejo de la UE (del que España tiene ahora la presidencia), subrayó el "punto de inflexión histórico", que a su juicio puede suponer esta cumbre para esta década que es "crítica".
"Tenemos una tarea en la semana entrante", dijo Ribera, que es la de "captar la ambición de mitigación" sin olvidarse tampoco de la adaptación, tomando decisiones a nivel multilateral que garanticen "el acceso al agua dulce, la seguridad alimentaria, la respuesta adecuada a los retos sanitarios o la preservación de la biodiversidad".
Cir
06/12/2023