La central eléctrica de carbón Moorburg en Hamburgo se ha desconectado y se cerrará definitivamente. La empresa operadora Vattenfall no ha producido electricidad allí desde finales de 2020. En ese momento, la empresa dejó de operar la central y, según sus propias declaraciones, la ha mantenido en reserva desde entonces.
Moorburg se inauguró en 2015 y fue considerada una de las instalaciones más modernas de Alemania. Con sus dos unidades, tenía una producción total de unos 1.600 megavatios. Según la red eléctrica de Hamburgo, esto es lo que necesita toda la ciudad en su apogeo. Originalmente, se suponía que la planta de energía funcionaría hasta 2038.
Vattenfall participó en una subasta de la Agencia Federal de Redes el año pasado, una medida como parte de la ley de eliminación del carbón aprobada por el Bundestag el año pasado. En la competencia de subcotización, se adjudicó el contrato a las empresas que exigieron la compensación más baja por el cierre voluntario de las centrales eléctricas de carbón.
Además de los dos bloques en Moorburg, la agencia compensó el cierre de otras diez centrales eléctricas con una producción total de cuatro gigavatios. No se reveló la cantidad de dinero que recibió cada empresa. La Agencia Federal de Redes solo anunció que a las empresas eléctricas se les pagaba una media de 66.000 euros por cada megavatio que se apagaba. Para Moorburg, la compensación podría estar en el rango de cientos de millones, habiendo tenido unos costos de construcción de varios miles de millones de euros.
Miguel
12/07/2021