Las ventas de vehículos eléctricos para las empresas en Europa se mantienen un año más a la zaga --con un 14,1% de cuota de mercado-- con respecto de las matriculaciones en el mercado privado, donde las matriculaciones coparon algo más del 15%, según el último informe sobre la situación del sector de Transport & Environment (T&E, por sus siglas en inglés) publicado este martes.
Por tercer año consecutivo, las empresas se están quedando atrás, a pesar de tener los recursos financieros para la modernización del parque automovilístico.
Alemania y Francia, que en conjunto representan más de la mitad de las nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables en la Unión Europea, lastraron la evolución del mercado a nivel comunitario. En Alemania, la compra por parte de empresas de estos coches de nueva propulsión fue del 16,3%, muy por debajo del 25,6% de matriculaciones entre particulares.
En el caso de Francia, las ventas entre empresas de este tipo de vehículos fue del 12% y del 22,1%, respectivamente. Estas disparidades solo se vieron superadas por Dinamarca, donde el uso de eléctricos en las empresas estuvo por detrás del mercado privado en 27 puntos porcentuales.
No obstante, las compañías matricularon el año pasado el doble de coches pesados que los hogares y registraron el 12% de las nuevas matriculaciones, según las conclusiones de este estudio. De esta manera, el fenómeno se acentuó particularmente en Alemania donde se matricularon cuatro de cada diez vehículos pesados de toda la UE.
Los eléctricos para las empresas
Los vehículos de empresa podrían ser el motor de la electrificación automovilística europea de aquí a los próximos años. El mercado de automóviles corporativos es responsable de la mayoría de las ventas de vehículos de cinco de los principales fabricantes de Europa (Voleo, Volkswagen, BM, Stella y Mercedes-Benz).
El 70% de las ventas de coches de Volkswagen en la UE fueron coches de empresa. De media, sólo el 49% de las ventas de los fabricantes de automóviles no europeos centran sus ventas en el segmento corporativo.
"La Comisión Europea necesita diseñar el marco adecuado para hacer de Europa un líder mundial en electrificación. Aquí es donde entran en juego los objetivos de vehículos eléctricos para flotas corporativa", ha asegurado Cornellà.
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