VÍDEO| Prueba del BMW 420d Coupé: un deportivo envuelto en un halo ECO y, además, ¡diésel!

En 2013 BMW decidió desdoblar al Serie 3 nombrando como pares a sus declinaciones más deportivas. Así es como nació el Serie 4 que ya lleva entre nosotros más de una década y que ha sabido combinar a la perfección la deportividad con la elegancia. Cualidades que se mantienen en esta renovación de mitad de vida comercial de la segunda generación y que hoy en El Periódico de la Energía vamos a probar en profundidad para descubrirlas todas y ver por qué la berlina coupé germana sigue siendo la preferida entre el público en comparación con sus rivales directos como el Audi o Mercedes-Benz. Así que ya, sin más comenzamos.

Pinceladas maestras

Como hasta ahora, la gama del Serie 4 ofrece siluetas para todos los gustos, desde el Serie 4 Cabrio descapotable hasta una berlina más práctica como es el Serie 4 Gran Coupé sin olvidar, claro está, la carrocería Coupé de esta prueba. Mantiene no solo sus dimensiones con una longitud de 4,77 metros, una anchura de 1,85 y una altura de 1,38 metros, sino también su atractivo diseño en el que destaca tanto la pronunciada caída del techo en su zona trasera como la calandra.

Sí, porque esta segunda generación del Serie 4 nació envuelta en la polémica por una parrilla delantera que cambiaba sus formas proponiendo un diseño vertical y achatado. El mismo que en esta actualización no solo se mantiene sino que se enfatiza un poco más gracias al nuevo tramado interno en forma de malla que la hace destacar aún más.

Pero este es solo uno de los aspectos que cambia de su exterior ya que el resto se centran en los faros, más estilizados si cabe gracias al nuevo diseño de las luces diurnas. Grupos ópticos que pueden incluir en opción la tecnología LED adaptativa con luz de carretera matricial como es el caso de esta unidad. Sin salir de la iluminación, aquellos que optéis por la comentada tecnología adaptativa delantera, tendréis unos grupos ópticos posteriores con tecnología láser y una firma tridimensional que llama mucho la atención. Por su parte, las llantas ahora presentan tres nuevos diseños para las de 19”, como son estas BMW Individual de radios en “Y” con acabado en Midnight Grey, mientras que la pintura, aparecen dos nuevos tonos, uno verde y otro rojo para sumar un total de 10 o infinito en el caso de quieras optar por las pinturas BMW Individual.

El resto de cambios se centran en los paragolpes delantero y trasero y en la mejora de la aerodinámica gracias a las cortinas de aire marca de la casa. En cuanto a los niveles de acabado, siempre sobresale la terminación M Sport que le dota de más deportividad si cabe gracias a los elementos específicos. Aunque si quieres más, siempre puedes mejorarlo con el M Sport Pro que es visible, por ejemplo,gracias a las pinzas de freno en rojo.

En línea con el resto

En el interior la calidad sube un peldaño incluso frente a su predecesor al tiempo que lo hace igualmente la sostenibilidad, con revestimientos más ecológicos. También se incorpora una inédita luz ambiental configurable al tiempo que sumamos nuevos volantes. Sin embargo, lo más resultón es la llegada de la BMW Curved Display vista en otros BMW que bajo un mismo marco curvo aglutina los dos monitores principales. El de la izquierda destinado al cuadro de instrumentos, con un contraste excepcional, mucha información bien detallada y varias visualizaciones a escoger por el conductor con facilidad.

La de la derecha, la destinada al sistema multimedia BMW Operating Systema 8.5 con un sinfín de aplicaciones y muchos submenús para los que es necesario un periodo de aprendizaje. De hecho, aunque disponga de un túnel central con comandos físicos y una ruleta para moverse incluso por ellos, este monitor incrusta funciones como la climatización. Por lo demás, la personalización va al gusto del consumidor aunque BMW ha simplificado mucho la oferta incluyendo muchos elementos en varios paquetes para así tener el Serie 4 lo más completo posible.

En lo que respecta a la habitabilidad, lógicamente la carrocería Coupé no es la más holgada pero un adulto puede acomodarse sin problema e incluso podemos meter con facilidad las sillas de los niños. El peor aspecto es la cota para el techo pero en líneas generales iremos bien cubiertos aquí atrás. Algo similar ocurre con el maletero, al que si bien se accede mediante una tapa, esta cuenta con una boca amplia y ancha. Dentro cubica 440 litros con, sobre todo, una gran profundidad. En el caso de requerir más espacio siempre puedes abatir los respaldos de forma sencilla gracias a los mandos satélites y disponer de algo más de 1.300 litros.

El diésel sigue (muy) vivo

En marcha no hay cambios notables en el comportamiento y siempre que tengas adherido el paquete M Sport vas a notar un coche más reactivo tanto en la dirección como en los frenos o en la suspensión. No obstante, esta última puede mejorar si viene equipado con la suspensión Adaptativa M que varía la dureza de los amortiguadores en función del programa escogido.

Y es que este Serie 4 es un auténtico Jekyll y Mr Hyde ya que tan pronto te sirve para rodar de una manera ágil por una carretera de curvas como para disfrutar del máximo confort al rodar por carretera secundaria. Todo ello incluso en la versión más básica de la gama como es este 420d. Sí, porque el diésel sigue estando presente para BMW pero además lo hace de una manera más eficiente gracias al sistema híbrido ligero de 48 voltios que lo anima y con el que suma un pequeño motor de 11 CV que apoya al de combustión en las fases de arranque y aceleración, por lo que hablamos de que luce la etiqueta ECO de la DGT.

Un entramado que declara 190 CV y 400 Nm de par para cifrar un 0 a 100 km/h de 7,1 segundos y una punta de 240 km/h. Si bien no puede mover al coche en modo completamente eléctrico, sí puede conseguir desconectar el motor en determinadas fases para arañar algunas décimas al consumo. Tanto es así que homologa un gasto medio de 4,8 l/100 km que si bien serán complicadas de conseguir no va a ser muy complicado que te muevas en el entorno de los 5,7- 6 l/100 km.

Eso incluso si circulas con el modo Comfort porque si lo haces con el Eco Pro vas a estar por debajo de los 5,5 litros. Todo lo contrario que con el Sport, que ya dispara el gasto a los 7 l/100 km. Un modo, este último, perfecto para esa jornada de curvas pero en el que además del consumo vas a notar en exceso el ruido del motor, porque este 2.0 litros de cuatro cilindros es rasposo tanto en el ralentí como en las aceleraciones. Por cierto, solo se combina ya con una transmisión automática con convertidor de par y ocho relaciones que es una auténtica delicia.

La extensa gama de sistemas de ayuda a la conducción incluye características de serie como el sistema de advertencia de colisión frontal con intervención en la frenada, control de crucero con función de frenado, información del límite de velocidad (Speed Limit Info) con indicador de prohibición de adelantar, asistente de límite de velocidad (Speed Limit Assist) y aviso de salida de carril con retorno. El paquete opcional Driving Assistant Professional destaca entre las opciones, incorporando asistente de dirección y guiado de carril, control de crucero activo con función Stop&Go, asistente automático de límite de velocidad, control de velocidad en ruta y reconocimiento de semáforos.

En definitiva

Llegamos al final confirmado que estas actualizaciones de mitad de vida comercial son tan atractivas como necesarias. En el caso de este renovado Serie 4 Coupé todo lo implementado me parece un acierto, sobre todo en lo que a digitalización se refiere con esa pantalla curva que es casi tan fácil de manejar como un smartphone. Quizá la única pega se la pondría a la rumorosidad del motor pero que queda diluida por un consumo de combustible exiguo con autonomías que nos pueden hacer superar los 800 km sin problema alguno.

Ahora bien, como buen coche premium todas estas mejoras se pagan y en el caso de este 420d partimos de una tarifa base de los 57.000 euros que sube a los 61.260 euros del M Sport y llega, en el caso de la unidad que estás viendo en esta prueba, a superar los 82.500 euros, es decir, que a poco que te pongas a sumar opciones te puedes comprar un Dacia Spring (contacto) e incluso te sobraría dinero, pero el estatus es lo que tiene, ¿no crees?

Galería de imágenes del BMW 420d Coupé