Bélgica teme que cerrar su parque nuclear en 2025, como en principio tiene previsto, pueda acarrearle problemas de suministro eléctrico en el invierno de 2025-2026 y estudia fórmulas para extender unos meses la vida de dos de sus siete reactores atómicos.
Se trataría de una prolongación temporal ("fuel extension") de los reactores de Tihange 3 y de Doel 4, ahorrando combustible en primavera y reservándolo para ese invierno crítico en el que Bélgica podría tener dificultades para importar electricidad de Francia, que tiene más de la mitad de sus reactores atómicos parados.
La infraestructura atómica genera la mitad de la electricidad que consume Bélgica y, en caso de riesgo**** de suministro, el Gobierno ya había previsto tras la invasión de Rusia sobre Ucrania la posibilidad de prolongar durante diez años los dos reactores en cuestión (Tihange 3 y de Doel 4) en vez de cerrarlos en 2025.
El suministro de electricidad en Bélgica
Pero hacerlo, extremo que el Ejecutivo negocia con las empresas que los explotan, requiere una serie de estudios y análisis técnicos en profundidad con las centrales paradas, de forma que en 2025 no habría ningún reactor funcionado.
Un consejo de ministros competentes en la materia del Ejecutivo del liberal Alexander de Croo analizará este miércoles un nuevo informe sobre las dificultades de aprovisionamiento energético que podría encontrar el país en los próximos años, elaborado por el operador de las redes de alta tensión (Elia) y por el responsable de los flujos de gas (Fluxys).
Según las filtraciones en medios locales como Le Soir o L'Écho, ese documento señala que no hay problemas a corto plazo, pero sí podría haberlos a medio debido a la escuálida producción del parque nuclear de la vecina Francia.
Bélgica contaba hasta hace muy poco con siete reactores nucleares repartidos en dos centrales, Tihange (suroeste) y Doel (noreste) con una potencia de 2.900 y 3.000 megavatios eléctricos (MWe), respectivamente, que en 2019 generaron el 48,8 % de la electricidad del país.
Las centrales nucleares
El reactor llamado Doel 3 cerró el pasado septiembre y el Tihange 2 lo hará el próximo febrero. El resto tiene programado su cierre a lo largo de 2025.
A estos se suman los dos reactores cuya vida útil se estudia alargar (Tihange 3 y de Doel 4), los dos más recientes del parque belga, que en caso de ganar una década de vida operativa, no sólo estarían disponibles de nuevo a partir del invierno 2026-2027.
Además de un problema técnico y otro jurídico, pues las eléctricas que explotan las centrales creen que el actual marco legal no permite esa pequeña prolongación, subyace otro político, pues existen sensibilidades muy diferentes en el seno del Gobierno, sustentado una coalición de siete partidos donde la cartera de Energía recae sobre la ecologista Tinne Van der Straeten.
En paralelo, se analizará también la posibilidad de construir una nueva central de generación eléctrica a partir de gas cuya capacidad a priori, estaría lejos de cubrir los huecos que dejaría el parón nuclear y las dificultades para importar electricidad.
Miguel
07/12/2022