Parecía imposible que en su portfolio apareciese un todocamino y finalmente lo hizo. De hecho, el Urus de Lamborghini y el Bentayga de Bentley se han convertido en las piedras angulares de sus respectivas estrategias de comercialización pues son los modelos más demandados de sus respectivas gamas. Ahora, con una electrificación cada vez más imparable, estas dos históricas marcas parece que están cada vez más cerca de presentar su primer modelo 100% eléctrico. En el caso de la británica, su coqueteo con los kW y demás nomenclatura eléctrica ya se ha dado pues actualmente se puede escoger el Bentayga Hybrid con un sistema híbrido enchufable que le proporciona una autonomía cero emisiones de aproximadamente 40 kilómetros. No obstante, las miras apuntan más alto y la firma alada acaba de anunciar que invertirá nada menos que 2.500 millones de libras (algo más de 3.000 millones de euros) durante los próximos diez años para el desarrollo y la fabricación en Reino Unido de su primer modelo eléctrico. Un modelo que esperan sacar de la planta de Crewe a partir del 2025 para, a partir del 2030, convertirse en una firma 100% y neutral en carbono. Esta gran inversión forma parte del plan estratégico Beyond100 y les permitirá llevar a cabo una “transformación completa” de su cartera de productos actuales al tiempo que las instalaciones de Crewe se reforzarán en términos de digitalización, de impacto medioambiental y de producción eficiente y de alto valor.
En una línea más o menos parecida se moverá la firma italiana Lamborghini. En mayo del pasado año el CEO de la firma, Stephan Winkelmann, presentó la estrategia Direzione Cor Tauri, una hoja de ruta que desembocaba en el primer modelo eléctrico de la historia de la firma para el año 2025. Nada se sabía de dicho vehículo hasta que hace un par de días confirmó en Autocar que “cuando se trata de hablar del primer automóvil completamente eléctrico, está claro que nuestro enfoque es claro y prudente. Claro porque decimos: ‘sí, la electrificación es parte de nuestro futuro’; y prudente porque aseguramos que ‘es un coche completamente nuevo, el cuarto modelo’. Será un segmento que tenemos abandonado desde hace décadas como son los 2+2 de cuatro plazas… y en este caso quizá también esté algo separado del suelo, con un poco más de altura libre que nuestros deportivos”.
Parece claro que el propio Winkelmann se está refiriendo a un modelo de estilo crossover que se situaría por debajo del Urus. Dado que la firma italiana forma parte del Grupo Volkswagen (de hecho el Urus comparte elementos con el Q8 o el Cayenne) es inevitable pensar en que podamos ver una especie de Porsche Macan con el logo de Sant’Agata Bolgnese en el frontal (recordemos que la próxima generación del Macan será completamente eléctrica). De momento “es pronto para anticipar nada” como asegura el propio directivo pero si todo marcha según lo acordado el proyecto del primer Lambo sin motor de combustión comenzaría a gestarse incluso desde este mismo año para tenerlo listo antes de que acabe la década. Rizando más e rizo, dado que Lamborghini y Bentley pertenecen al mismo entramado empresarial… ¿estaremos hablando del mismo coche pero con diferente logo?
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