La estrategia eléctrica adoptada por BMW le está llevando a ser uno de los fabricantes Premium con más alternativas cero emisiones del mercado adaptados, además, a todos los estilos de conductor. El foco se pone de manera especial en los todocaminos, representados actualmente por el iX1 (prueba) como escalón de acceso, iX3 (prueba) en el segmento intermedio e iX (prueba) como uno de los coches más avanzados y sostenibles de la historia de la firma. A ellos se unen el i4 (prueba del M50), como uno de los referentes dinámicos y el i7 (prueba), que se coloca en la cúspide tanto del lujo como de la exclusividad y la tecnología. Una gama que tiene un origen claro, el i3 de hace más de una década.
Pues bien, ahora esta gama cero emisiones acaba de recibir a un nuevo integrante: el iX2 2024 que ya hemos podido conducir en El Periódico de la Energía y que se encarga de aportar el toque más espectacular en lo que a estética se refiere, estrenándose además en estas lides eléctricas pues la primera entrega solo se podía escoger con una versión phev. Una segunda generación que, eso sí, mantendrá las alternativas de combustión aunque en su mayoría electrificadas mediante la hibridación ligera de 48 voltios, sin olvidar el X2 M35i de alto rendimiento.
Madurez visual
Antes de entrar en cómo le hemos sentido, es de recibo que nos centremos en el diseño, ya que esta segunda entrega madura visualmente. Lo hace incrementando, por un lado, su longitud en nada menos que 20 cm que ahora le lleva a cifrar 4,55 metros de largo, que a su vez suponen casi 6 cm más que el X1 (prueba del diésel) con quien comparte base. Ahora bien, lo más destacado es el cambio total y absoluto que ha experimentado su silueta y que ahora sí puede ser catalogada íntegramente como coupé gracias a la caída del techo más pronunciada, con una luneta posterior muy inclinada y un portón vertical.
Entre sus detalles más llamativos, tenemos una calandra sobredimensionada (carenada en el caso de este iX2), llantas hasta de 20 pulgadas o tiradores enrasados para mejorar la aerodinámica, aspecto especialmente trabajado por parte de los diseñadores alemanes hasta el punto de conseguir un Cx de 0.25.
En el interior las novedades son menores si estás familiarizado con los últimos productos de la firma bávara hasta el punto de que este iX2 2024 es un calco del iX1. La ausencia de botones físicos da un mayor protagonismo a las pantallas, sobre todo a la central, que suma la última actualización del sistema operativo BMW Operating System, mientras que en lo que a capacidades se refiere, el maletero cifra ahora 560 litros, 90 más que su predecesor.
Dupla eléctrica
Si entramos ya en el apartado mecánico, como decíamos, el nuevo BMW X2 se ofertará con varios motores. En lo relativo a las versiones de combustión tenemos dos opciones con sello ECO de la DGT gracias al sistema híbrido ligero de 48 voltios y cuyo motor eléctrico aporta 20 CV: el gasolina sDrive20i de 170 CV y el diésel xDrive20d de 163 CV (que llegará en abril eso sí), ambos asociados a la caja de cambios Steptronic de doble embrague y siete relaciones.
Pero si damos el salto ya al verdadero protagonista, el iX2 2024, el usuario podrá elegir igualmente entre dos opciones. El escalón de acceso será el iX2 eDrive20 que estará disponible a partir de abril y que genera 204 CV. De ahí damos el salto al iX2 xDrive30 que emplea exactamente el mismo conjunto mecánico que el iX1 que ya probamos, declarando 313 CV de potencia y 494 Nm de par, para así registrar un 0 a 100 km/h de 5,6 segundos y una velocidad punta de 180 km/h.
En ambos casos, la batería tiene una capacidad de 64,8 kWh de capacidad neta de su batería (66,5 kWh brutos) con los que poder homologar una autonomía de entre 438 y 478 km en el iX2 eDrive20 y de entre 419 y 449 km en el xDrive30. Para cargarlo se puede conectar a tomas de corriente continua de 130 kW, necesitando esperar 29 minutos para obtener el 80%, o en conexiones de corriente alterna hasta de 22 kW, teniendo el 100% en menos de 4 horas.
Prueba del BMW iX2 2024
Como decimos, el iX2 xDrive30 fue el encargado de pasar por nuestras manos durante la toma de contacto y la realidad es que en rendimiento pocas diferencias se le perciben frente al iX1. El motor empuja con contundencia e incluso nos hace recapacitar acerca de la necesidad de tenerlo cuando con el de 204 CV ya estaremos más que satisfechos. Si bien por consumo y recorrido todavía es pronto para aventurar nada, la realidad es que en lo que pudimos conducirlo el consumo medio fue de 19 kWh/100 km que no es sino un muy buen dato para superar los 350 km con relativa facilidad.
Sí le hemos notado algo más estable y aplomado que el propio iX1 fruto de una batalla ligeramente más grande y de un ancho de vías también mayor, satisfaciendo nuestras expectativas sobre todo en carreteras reviradas como las que discurrió la toma de contacto. Unas sensaciones que se enfatizan gracias a la mejora en la puesta a punto del chasis pues en comparación con el anterior X2 incluye un eje trasero multibrazo e incorpora un limitador del deslizamiento de las ruedas que mejora la tracción y la estabilidad. Opcionalmente, se puede incluir un tren de rodaje deportivo M con amortiguadores ajustables, dirección deportiva y altura rebajada en 15 milímetros. La seguridad también ha dado un paso al frente y ofrece un amplísimo elenco de asistentes a la conducción.
Estrategia cero emisiones
Con este iX2 BMW va dando forma a esa estrategia cero emisiones que, por ejemplo, ya le ha permitido que su flota de vehículos emitiese de media 26 gramos menos de CO2 que el límite establecido por la Unión Europea. Pero además, la firma bávara da un giro total y absoluto a un modelo que le ha dado muchas alegrías en estos ocho años y del que en su primera generación se han comercializado casi 400.000 unidades en todo el mundo, 22.368 de las cuales han ido a parar a España.
Ahora con esta segunda entrega el X2 se pone más en consonancia con la línea deportiva de los modelos pares de BMW incrementando notablemente su atractivo y versatilidad, dando varios pasos al frente en lo que a dinámica se refiere sin obviar claro está el componente sostenible de una dupla iX2 que, según las estimaciones de la firma, supondrá un tercio de las ventas del modelo. Para conseguirlo, la marca ha establecido unas tarifas acordes y mientras que los X2 microhíbridos parten de los 47.300 euros en el caso del gasolina y de los 49.400 euros del diésel, los iX2 arrancan en los 50.700 euros del eDrive20 y los 58.200 euros en el xDrive30.
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