¿Blockchain? De un tiempo a esta parte, esta tecnología asociada primeramente a las criptomonedas, especialmente la Bitcoin (BTC) ya no está sonando a chino en el sector de las energías renovables.
Y es qué en Gana Energía somos una startup que comercializa energía procedente de fuentes 100% renovables y estamos comprometidos con todos los procesos disruptivos y de innovación asociados a este mercado y entorno.
Pero echemos la vista algo atrás… Exactamente al año 2016, en el que según un informe del World Economic Forum, la producción de energía eólica y solar se había convertido ya en más barata que la de los combustibles fósiles y hasta 47 diferentes países a lo largo del globo habían actualizado sus planes energéticos para que el 100% de su energía procediese de estas fuentes reutilizables.
Un reto muy noble… Y un sector muy lucrativo.
Tanto cómo para qué emprendedores y líderes de la talla de Mark Zuckerberg (Facebook), Jeff Bezos (Amazon) o Bill Gates (Microsoft) decidieran invertir mil millones de dólares en el fondo para la investigación de fuentes emergentes de energía Breakthrough Energy Ventures.
¿Por qué?
El informe del World Economic Forum también señalaba que gran parte de las actuales inversiones en infraestructuras energéticas estaban orientadas hacia las renovables.
Las mayores inversiones proceden de Asía, donde China y la India desarrollan proyectos gigantescos de energía solar, dado su retorno y coste.
Un objetivo que también persiguen la mayor parte de las grandes multinacionales, con el objetivo de cubrir con renovables el 100% de sus operaciones.
Ya les siguen numerosos gobiernos, cómo hemos citado, pero también a escala más pequeña administraciones regionales y locales.
¿No íbamos a hablar de blockchain?
Correcto. Porque es la tecnología clave para ayudar a llevar a buen puerto este desafío global.
La tecnología blockchain (o cadena de bloques) y sus protocolos asociados emplean el almacenamiento de datos descentralizado para registrar y verificar transacciones digitales.
De este modo, en vez de tener qué acudir a un administrador central, como las actuales centros de datos controlados por organismos gubernamentales, bancos u otras entidades de control, blockchain cuenta con un red de bases de datos replicadas, sincronizadas entre ellas a través de Internet y visibles para todo el mundo vía web.
Ok, ahora pensemos en cómo durante años la industria ha investigado el desarrollo de baterías de larga duración capaces de almacenar energía suficiente de una manera viable y sobre todo económica (Tesla y sus proyectos de baterías y placas son un buen ejemplo).
Ahora sumemos a esto el uso cada vez más adecuado de contadores inteligentes (IoT o Internet of Things) como nodos para los consumidores y productores de energía, qué hacen posible el registro del consumo y los pagos.
Los smart contracts, o contratos inteligentes propios del blockchain pueden iniciar la transferencia de fondos entre las cuentas y agentes implicados en función de los datos recibidos de cada uno de esos contadores, asegurándose la precisión de sus medidas.
Y pueden hacerlo, y asegurarse de la veracidad de los datos creando una red de registro energético 100% fiable.
Todas estas posibilidades van a elevar la figura de los consumidores a la de productores (una persona qué cómo yo cuenta con placas solares para el autoconsumo y quiere comercializar o intercambiar lo qué no necesito) y eventualmente suministradores en una red de distribución energética que estamos cambiando entre todos.
¿Siguientes pasos?
Son varias las iniciativas desde diferentes partes del mundo qué están desarrollando proyectos de este estilo e incluso implementándolos, como WePower.
Muy pronto, este desarrollo tecnológico permitirá tanto a los consumidores como a los distribuidores y comercializadoras de energías renovables trabajar juntos, siendo capaces de predecir picos de consumo, fenómenos naturales y localizando excedentes de energía sin demanda, además de evitando apagones y otros incidentes.
Toda una revolución en la qué estamos por delante de los tradicionales oligopolios energéticos y qué va a cambiar, para bien, tanto nuestros hábitos y demandas energéticas cómo el propio medio ambiente.
Artículo escrito por Iván L. Gimeno , CMO de Gana Energía, es consultor especialista en transformación digital y energías renovables.
Ángel
21/08/2018