En un controvertido giro tras más de cinco años de negociaciones, el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur ha sido calificado como un “mal trato” para el sector europeo del etanol, los agricultores, la seguridad alimentaria y la autonomía estratégica de Europa. Organizaciones como ePURE, que representan a los productores europeos de etanol renovable, han alzado la voz para denunciar los riesgos que plantea este acuerdo para el futuro de una industria clave en la transición energética y el desarrollo rural del continente.
Autonomía energética
A pesar de las advertencias de los productores europeos, la Comisión Europea decidió abrir una gran parte del mercado del etanol de la UE a los países del Mercosur. Según ePURE, esta decisión pone en peligro las biorrefinerías europeas que producen alimentos, piensos, combustible, fertilizantes y otros productos esenciales.
Los productores europeos no rechazan el comercio, pero insisten en que debe ser justo y estar respaldado por una estrategia a largo plazo. Sin embargo, mientras que Brasil, uno de los mayores productores de etanol del mundo, ha disfrutado durante décadas de una política nacional sólida para apoyar a su sector, la UE carece de un enfoque estratégico similar.
Contradicciones
Desde 2009, la UE ha impulsado inversiones por miles de millones de euros en biorrefinerías a través de la Directiva de Energías Renovables. Sin embargo, ePURE denuncia que las políticas europeas han seguido dos caminos contradictorios:
- Restricciones al etanol: Tras reconocer en 2003 el potencial del etanol para desfosilizar el transporte y reducir la dependencia energética, la UE limitó su consumo y producción, frustrando el crecimiento del mercado interno.
- Concesiones al Mercosur: Desde el inicio de las negociaciones con Mercosur, la UE ofreció un gran porcentaje del mercado naciente de etanol europeo, basado en proyecciones de crecimiento ambiciosas que nunca se materializaron debido a las restricciones mencionadas.
Como resultado, la cuota del mercado de etanol cedida a Mercosur, que inicialmente se estimaba en un 6% en un escenario de mercado dinámico y equilibrado, ahora representa un 12% de la capacidad total de producción de la UE. Esto ocurre en un mercado estancado que ya está ampliamente abierto a las importaciones de otros grandes productores como Canadá y Pakistán.
Impactos
El acuerdo amenaza miles de empleos, especialmente en áreas rurales donde las biorrefinerías europeas juegan un papel clave en las economías locales. Además, ePURE advierte que esta decisión socava la seguridad alimentaria y energética de Europa, y dificulta la descarbonización de sectores clave como la aviación, el transporte marítimo y la industria química.
galan
08/12/2024