En la búsqueda acelerada de la descarbonización en nuestro modelo energético, las redes eléctricas se presentan como el eslabón clave. No solo facilitan la transición hacia fuentes más sostenibles, sino que también se perfilan como la base para nuevas oportunidades económicas. Sin embargo, un informe de la prestigiosa consultora PwC advierte que España podría quedarse atrás en esta transición si no aborda de manera urgente la cuestión de la retribución en redes, sugiriendo un aumento del 25%.
En el documento titulado "Las redes eléctricas como piedra angular de la transición energética y la industrialización: Generando debate en el sector energético," PwC expresa su inquietud sobre el estado de las inversiones en las redes eléctricas del país ibérico y hace un llamado urgente a establecer un marco predecible y estable que brinde seguridad jurídica a los inversores.
Según la consultora, esto es esencial para crear un entorno propicio que permita la realización de todas las inversiones necesarias, brindando seguridad jurídica a los inversores, subrayando que la falta de acción podría resultar en que "las nuevas inversiones esperadas para los próximos años se dirigirán a otros países".
Inversiones
En el contexto español, la demanda creciente de energía limpia se ve respaldada por precios eléctricos competitivos derivados de recursos renovables. No obstante, para capitalizar este impulso y cumplir con los objetivos de descarbonización, es esencial realizar inversiones inmediatas y sustanciales en las redes eléctricas.
Sin embargo, las inversiones en redes eléctricas necesitan una revisión y actualización urgente y aunque el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030 establece objetivos ambiciosos, la consultora destaca que la atención insuficiente a las redes eléctricas podría poner en peligro estos objetivos.
Metodología
El informe identifica también la metodología de retribución actual como un obstáculo significativo, desincentivando las inversiones cruciales para la transición energética. Asimismo, se subraya la urgencia de ajustar la tasa de retribución financiera y los valores unitarios para reflejar de manera precisa el riesgo y los costos actuales. "Con más de 10 años sin actualización y restricciones impuestas por el Real Decreto 1048/2013, el desarrollo necesario se ve obstaculizado" añaden.
En resumen, España enfrenta un desafío energético crucial y debe aumentar la retribución en redes en al menos un 25% para evitar quedarse rezagada en la transición energética y perder oportunidades económicas significativas.
La falta de inversión adecuada no solo podría desviar las nuevas inversiones energéticas hacia destinos más propicios, sino que también amenazaría la oportunidad económica y la sostenibilidad ambiental a largo plazo. La acción inmediata es esencial para asegurar un futuro energético próspero y sostenible para España.
David B
01/12/2023