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El mercado mundial de los combustibles drop-in experimentará una avalancha de nuevos competidores

La oferta de combustibles renovables, sustitutos de los combustibles fósiles sin límites de mezcla, se triplicará de aquí a 2030.

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La oferta de combustibles renovables "drop-in", sustitutos de los combustibles fósiles sin límites de mezcla, se triplicará de aquí a 2030. Un gran número de nuevos competidores presionará a los principales productores de estos sustitutos de los combustibles fósiles, mermando las cuotas de mercado de Neste, Valero, Darling Ingredients, ENI y Sinopec.

Anastacia Davies, responsable de combustibles renovables de BloombergNEF, afirma: "Los combustibles drop-in cambian el juego de los biocombustibles, ya que el llamado muro de mezcla no existe para ellos. Casi toda la inversión en biocombustibles se destina ahora a este segmento".

Según la última actualización de BNEF, se prevé que el número de proveedores se multiplique por más de cuatro hasta superar los 180 a finales de la década, mientras que la cuota de los cinco principales se reducirá de casi el 60% a sólo el 26%, a medida que las empresas compitan por hacerse con el mercado.

Ventajas

Los combustibles "drop-in" tienen ventaja sobre los biocombustibles tradicionales, como el etanol y el biodiésel, que sólo pueden mezclarse con gasolina y gasóleo en cantidades limitadas. Dos opciones dominan actualmente el mercado (el gasóleo renovable y el combustible de aviación sostenible) y concentran la mayor parte de la inversión.

La demanda de estos sustitutos de los combustibles fósiles está impulsada por la política, así como por los objetivos de descarbonización de las empresas y las principales aerolíneas.

EE.UU. lidera el mercado de los biocombustibles drop-in, principalmente por la demanda creada por el Low Carbon Fuel Standard de California. Según este programa, los proveedores de combustible generan créditos o déficits en función de la intensidad de carbono de los combustibles vendidos. El gasóleo renovable ha generado el mayor volumen de créditos en el LCFS durante los dos últimos años.

La histórica Ley de Reducción de la Inflación también ofrece créditos fiscales para estos combustibles. De cara al futuro, se espera que EE.UU. siga liderando el crecimiento del mercado de los combustibles drop-in esta década.

Sin embargo, hay un problema: la escasez de materias primas adecuadas.

"Existe un muro de materias primas que amenaza el crecimiento de esta industria", afirma Davies. La materia prima de estos combustibles son los aceites vírgenes o los residuos, como el aceite de cocina usado o las grasas animales. Los aceites usados son la materia prima preferida por su menor intensidad de carbono, pero no hay suficiente volumen disponible. Una solución podría ser recurrir a tecnologías alternativas capaces de utilizar una mayor variedad de materias primas, como la conversión de energía en líquidos, la conversión de alcohol en gas y la gasificación térmica.

La demanda parece asegurada, sobre todo en el sector de la aviación. La lista de aerolíneas que anuncian objetivos de emisiones netas cero y se comprometen a la descarbonización es cada vez más larga. El uso de combustible de aviación sostenible es la vía más popular para ello.

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