El presidente chino, Xi Jinping, urgió a que la potencia asiática impulse sus reservas de petróleo y acelere la reforma de los precios de la energía, cuando el país quiere dejar de depender tanto del carbón y de las importaciones, según informa la agencia oficial Xinhua.
"Las medidas son necesarias para salvaguardar la seguridad energética nacional", dijo Xi durante un encuentro con el Comité de Finanzas y Asuntos Económicos del Partido Comunista (PCCh) celebrado en la noche del martes.
El mandatario remarcó que se debe "vigilar de forma cercana el desarrollo del mercado internacional energético", y que "tenemos que acelerar la mejora de las reservas estratégicas de petróleo, revisar los sistemas de petróleo y gas natural y promover el desarrollo de la energía no convencional". Además, apeló a una mejor integración en este aspecto entre Pekín y las ciudades vecinas. Xi instó a que Pekín delegue algunas funciones a las urbes próximas, así como a que se reestructuren las actividades económicas y el uso de la tierra en la región de "una forma prudente y ordenada, pero persistente".
Las declaraciones de Xi se producen en plena caída del precio del barril de crudo en el mercado internacional, lo que para algunos expertos supone una gran oportunidad, pero también un reto considerable en cuanto a seguridad energética. Exploración
Con reservas de menos de 250 millones de barriles en la China continental, muy por debajo del los 700 millones de barriles de que dispone EE.UU., algunos analistas consideran que el país debería favorecer ahora las importaciones a la explotación de algunas reservas poco productivas, al contrario de lo defendido por Xi.
En virtud de la voluntad del Gobierno, las petroleras de la potencia asiática exploran nuevas alternativas, como el primer yacimiento de gas en aguas profundas en el Mar de la China Meridional, descubierto el pasado septiembre en una zona donde la potencia asiática se disputa unas islas con Vietnam.
Según aseguró la petrolera CNOOC el lunes, encargada de las prospecciones, el pozo tiene reservas de más de 100.000 millones de metros cúbicos.
China es el mayor consumidor energético del mundo e intenta en los últimos años reducir su dependencia del carbón (su principal fuente de energía) y del petróleo y gas importados (58 por ciento y 31,6 por ciento del total en 2013), por lo que trata con avidez de aumentar su producción doméstica.
Por otra parte, Xi también pidió durante el encuentro que el proceso de urbanización de China sea estable, que se impulsen reformas en la financiación y la inversión para "explorar el gran potencial de las construcciones de infraestructura", que se dé pie a la modernización agrícola y que se ahorre más agua en el futuro.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios