Las energías renovables cubrieron el 58% del consumo bruto de electricidad alemán en los seis primeros meses del año, según cifras preliminares de la Asociación Alemana de Industrias de la Energía y el Agua (BDEW) y el Centro de Investigación de Energía Solar e Hidrógeno de Baden-Württemberg (ZSW).
En un comunicado de prensa, Frithjof Staiß, director general de ZSW, afirmó que estas cifras récord demuestran que en 2035 se podrá lograr un suministro eléctrico "eficiente, fiable, seguro y neutro en gases de efecto invernadero", y añadió que Alemania y Europa deberían producir más tecnologías nacionales. La presidenta del BDEW, Kerstin Andreae, también pidió a Alemania que elimine los obstáculos al desarrollo del almacenamiento de energía y la infraestructura de red.
Por otra parte, el 65% de toda la electricidad inyectada en la red alemana (generación pública neta de electricidad) en los seis primeros meses de 2024 procedía de fuentes de energía renovables, según cifras preliminares del Instituto Fraunhofer. Esta cifra es superior a las de la BDEW y la ZSW, ya que sólo tiene en cuenta el suministro a los consumidores y no incluye la energía generada directamente para la industria, que sigue dependiendo en gran medida del petróleo y el gas.
La generación fósil, en picado
Según las cifras del Instituto Fraunhofer, la generación a partir de combustibles fósiles cayó un 15%. La generación a partir de lignito cayó un 25%, pero sigue siendo la segunda fuente de energía del país, después de la eólica, con un 21%. Según el Instituto Fraunhofer, la energía eólica representó el 34% de la producción eléctrica pública neta de Alemania, y el 15% correspondió a instalaciones solares.
Alemania aspira a alcanzar el 80% de energía renovable en su consumo bruto de electricidad para 2030, y la eólica se considera la fuente más importante. Es probable que la creciente electrificación de sectores que hasta ahora dependían de otras fuentes de energía, especialmente la calefacción y la movilidad, impulse la demanda total de electricidad en los próximos años, al tiempo que se reduce el uso de combustibles fósiles.
Sin embargo, esto no conlleva un aumento de la demanda total de energía, ya que las pérdidas por conversión tienden a ser menores en las aplicaciones basadas en la electricidad.
Verde Claro
03/07/2024