Movilidad

Ford y Stellantis avanzan hacia la neutralidad en carbono

Ambas compañías acaban de dar un paso importante en dos de sus factorías estratégicas con el fin de reducir la demanda energética y emplear otra renovable y limpia. ¿Cómo? Te lo contamos a continuación

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Los retos a los que se enfrenta el sector del automóvil no se ciñen exclusivamente a la expansión del vehículo eléctrico (aunque tenga mucho que ver). Si pensamos a lo grande y nos vamos a los propios fabricantes, a las compañías per sé el objetivo va más enfocado a conseguir la neutralidad en carbono. Un camino que tiene una fecha algo más longeva que la implantación de los vehículos de baterías pero que, a poco que quiera uno darse cuenta, está ahí. El deadline como se diría en inglés está establecido para el 2050 aunque muchas marcas ya están trabajando exhaustivamente para conseguir ese objetivo de cero emisiones antes incluso de que se llegue al 2040 o, al menos, de reducir la dependencia de otros factores como la red eléctrica.

Así lo acaba de poner en marcha, por un lado, Ford pues desde el pasado 1 de enero toda la energía eléctrica utilizada en la planta de Almussafes procede de fuentes renovables. Una de ellas es la solar gracias, entre otros, a la instalación de un área fotovoltaica ubicada en una zona no productiva de la planta cuyos paneles son capaces de producir anualmente la energía equivalente a 1.400 hogares. La producción actual de cerca de 4**.641 megavatios hora anuales aumentará este verano en 3.762 megavatios hora** anuales; el equivalente a 1.100 hogares medios más. Además, Ford ha instalado 2,8 megavatios de electricidad fotovoltaica, que aumentarán en 2,2 megavatios en los próximos meses. En la práctica, esto significa que este año, la fábrica de Ford en Valencia reducirá significativamente su actual demanda de electricidad a la red nacional y se acercará así al objetivo de alcanzar los 10 megavatios para 2024.

También con geotermia

En una línea paralela el Grupo Stellantis acaba de firmar un acuerdo con Vulcan Energy Resources para para iniciar un proyecto multifase de desarrollo de nuevos proyectos geotérmicos destinados a descarbonizar la planta alemana de Rüsselsheim. La primera fase se situará en la zona más septentrional del valle del Alto Rin e incluirá un estudio de prefactibilidad para la construcción de activos geotérmicos. En caso ser exitoso, la siguiente fase se centrará en la perforación y en estudios y desarrollos más avanzados, logrando además reducir la dependencia energética de la planta.

De momento Stellantis está trabajando para conseguir financiar el 50% del desarrollo de un proyecto que actualmente cuenta con el apoyo del gobierno local. El fin de Stellantis y Vulcan no es otro que producir electricidad limpia y suministrarla a la red tanto para consumo interno como externo, de acuerdo con la Ley de Energías Renovables de Alemania (EEG), al tiempo que producirán calor para transferirlo a la planta de fabricación de Stellantis.

No obstante, no es la única vía de actuación del conglomerado pues simultáneamente ha firmado un acuerdo con Terrafame Ltd. para que la empresa con base en Finlandia suministre sulfato de níquel para la producción de baterías para los coches eléctricos de Stellantis. El acuerdo inicial tiene una vigencia de cinco años y permitirá cubrir una parte significativa de las necesidades de níquel sostenible de origen regional. Terrafame opera una de las plantas químicas de baterías más grandes del mundo para baterías EV en Finlandia. Con un proceso de producción integrado que comienza en su propia mina y termina con productos químicos de batería en un centro industrial, la producción de Terrafame es totalmente rastreable. Además, debido a la tecnología de producción única, la huella de carbono del sulfato de níquel producido por Terrafame se encuentra entre las más pequeñas de la industria.

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