La Autoridad francesa de Seguridad Nuclear (ASN) ha aprobado la entrada en servicio del reactor de nueva generación de la central de Flamanville, con doce años de retrasos y casi 10.000 millones de euros de sobrecostes.
La ASN "ha autorizado la entrada en servicio del reactor EPR de Flamanville", señaló el organismo en un comunicado.
Esa autorización permite a la empresa energética estatal EDF "cargar el combustible nuclear en el reactor y proceder a los ensayos de arranque, y después a los de explotación", añadió el organismo, considerado el gendarme nuclear francés.
Si el arranque se puede realizar este verano, la entrada en servicio del EPR se hará con doce años de retraso sobre el proyecto inicial y un coste total de 13.200 millones de euros, según los últimos cálculos de EDF.
El reactor nuclear para Francia
Situado en una central nuclear ya existente desde 1986 en Flamanville, en el oeste de la península de Cotentin (Normandía), el EPR es un nuevo tipo de reactor con una nueva tecnología de agua presurizada que tendrá aquí 1.650 MW de potencia.
La construcción comenzó en diciembre de 2007 pero rápidamente comenzó a sufrir retrasos debido a todo tipo de problemas técnicos, incluso de calidad deficiente de algunos trabajos y materiales, que han forzado a aplazar sucesivamente la puesta en servicio.
El coste, previsto inicialmente en 3.300 millones de euros, será finalmente de 13.200 millones, aunque la cifra superará los 19.000 millones si se incluyen los costes financieros.
Otros reactores de la misma tecnología diseñada por Francia, como Olkiluoto 3 (Finlandia), Taishan 1 y 2 (China) -estos ya en servicio- y Hinkley Point C1 y C2 (Reino Unido, aún en construcción), han sufrido también retrasos y fuertes sobrecostes.
Asimov
08/05/2024