En un contexto de cambios regulatorios constantes, las pequeñas y medianas empresas en España se enfrentan a un desafío clave en 2025: gestionar eficazmente su factura eléctrica sin que ello afecte a su competitividad. La reciente normativa en materia energética introduce ajustes en los costes regulados, las tarifas de acceso y la estructura del mercado eléctrico, lo que obliga a las pymes a adoptar una estrategia más proactiva para evitar sobrecostes inesperados.
Los cambios regulatorios que afectan a las pymes
Desde el 1 de enero de 2025, el sector eléctrico en España ha experimentado modificaciones que impactan directamente en el coste de la electricidad para las empresas. Algunas de las principales novedades incluyen:
- Nuevas estructuras tarifarias: Se han actualizado las franjas horarias y los peajes de acceso, lo que puede afectar el precio final de la energía según los hábitos de consumo de cada negocio.
- Revisión de los cargos por capacidad: Las pymes que no ajusten su potencia contratada podrían estar pagando de más sin necesidad.
- Mayor penalización por reactiva: Empresas con equipos que generan energía reactiva sin compensación podrían ver incrementado su recibo.
- Incentivos al autoconsumo: Se han ampliado las ventajas fiscales y las bonificaciones para quienes instalen sistemas de energía solar en sus negocios.
Además, la volatilidad del precio de la electricidad en el mercado mayorista sigue siendo un factor determinante. En este escenario, la optimización del consumo energético y la elección del contrato adecuado se convierten en aspectos fundamentales para controlar los costes. Las empresas que no tomen medidas adecuadas pueden ver incrementados sus costes operativos, lo que afectará a su competitividad en el mercado. Por ello, resulta esencial estar informado y contar con herramientas y asesoramiento especializado para minimizar el impacto de estas modificaciones.
Estrategias para optimizar el consumo energético
Para enfrentar este panorama, las pymes deben adoptar medidas concretas que les permitan gestionar de manera eficiente su consumo eléctrico. La monitorización del consumo es una estrategia clave, ya que disponer de herramientas avanzadas de seguimiento permite a las empresas conocer sus patrones de consumo y detectar ineficiencias energéticas. Contar con datos precisos sobre el uso de la electricidad permite tomar decisiones más informadas y ajustar la operativa para reducir gastos innecesarios.
Otra acción relevante es la optimización de la potencia contratada, ya que ajustar la potencia a las necesidades reales de la empresa evita sobrecostes en la factura. Además, priorizar el consumo en las horas de menor coste puede suponer un ahorro significativo, reforzando la necesidad de un uso inteligente de la energía. El autoconsumo y el uso de energías renovables, como la instalación de paneles solares y otras fuentes alternativas, gozan de incentivos fiscales, reducen la dependencia a la red y disminuyen los costes energéticos a medio y largo plazo.
Por otro lado, la renegociación de contratos con los proveedores energéticos es una estrategia fundamental para asegurar tarifas competitivas y evitar cláusulas desfavorables. En este sentido, contar con el apoyo de especialistas en gestión energética permite acceder a mejores condiciones y optimizar los recursos de la empresa.
La eficiencia energética no solo se traduce en una reducción de costes, sino que también mejora la sostenibilidad y la imagen corporativa de la empresa. Un compromiso con la eficiencia energética puede ser un valor diferencial en el mercado, especialmente en sectores donde la sostenibilidad es un factor clave para clientes y proveedores.
La importancia de la planificación y el asesoramiento especializado
El sector eléctrico está en constante evolución, y las empresas que se anticipen a los cambios lograrán mantener su competitividad en el mercado. La energía es un recurso fundamental, y gestionar su coste de manera inteligente puede marcar la diferencia.
La clave está en la planificación, el uso inteligente de la energía y el apoyo de expertos que faciliten la transición hacia una gestión más eficiente y sostenible. Las empresas que tomen medidas desde ahora no solo evitarán sorpresas en su factura eléctrica, sino que también fortalecerán su competitividad en un mercado cada vez más exigente. Contar con un buen socio estratégico permitirá a las pymes convertir los desafíos regulatorios en una oportunidad para crecer con eficiencia y responsabilidad.
Álvaro Pérez González es responsable de Aletteo.
Cesar
26/02/2025