Los eléctricos siguen subiendo en ventas de manera progresiva y aunque muchos usuarios ya confían plenamente en sus características, gracias principalmente a los mejores datos de autonomía y recarga aunque todavía quedan cuestiones por resolver como es la degradación de la batería. Una cuestión que no solo es importante para mantener los datos de recorrido en valores razonables, sino también a la hora de poner el coche a la venta en el mercado de ocasión, pues el valor residual de este tipo de coches depende y mucho de la capacidad de la batería.
Del mismo modo, están las cuestiones de la rentabilidad y la huella de CO2 pues en caso de tener que sustituir una batería sea por el motivo que sea no solo eleva los costes para el cliente (en algunos casos supone un tercio del valor del coche), sino que también dispara la curva de emisiones, más aún si las condiciones de fabricación de ese paquete de celdas no respetan las normas medioambientales.
Se mantiene por encima del 85%
El chasis Bedrock de CATLCATL
Y es que a lo largo de todo el ciclo de vida, un vehículo eléctrico emite, aproximadamente, la mitad de dióxido de carbono que un vehículo de combustión: entre 19,7 y 21,7 toneladas de CO2, en comparación con una media de 41,9 toneladas en los vehículos de combustión. El mix energético desempeña un papel crucial, pero incluso en países con una combinación energética con altas emisiones de carbono, los eléctricos siguen produciendo menos emisiones a lo largo de su vida útil. Las mayores emisiones por la producción de baterías se compensan con las menores emisiones operativas del vehículo a partir de los 18.000 km, según datos de la UE sobre coches adquiridos en 2022.
Centrando de nuevo el tiro en la comentada capacidad de las baterías, según el último estudio realizado por Arval, se demuestra que después de su primer ciclo de uso, muchos vehículos eléctricos no solo siguen funcionales, sino que siguen funcionando bien. En promedio, los vehículos eléctricos revendidos por Arval todavía presentaba el 93% de la capacidad de su batería original. El estudio indica que las baterías modernas de los vehículos eléctricos se degradan un 1,7% anual de media, lo que significa que después de 7 años, todavía tendrán más del 85% de su estado de salud (State-Of-Health). A los 200.000 km, el SOH medio se mantiene cerca del 90%. Una cuestión que bien podría enfatizarse con los nuevos paquetes de celdas que muchas compañías están desarrollando y en las que se hablan de unos ciclos de vida casi infinitos.
Comentar esta noticia: Hoy os traemos el caso de un Hyundai IONIQ 5 que, después de recorrer 360.000 millas (579.000 km) con su batería original, todavía conservaba un 87% de su capacidad. ¿Lo más interesante de todo? El coche se recarga exclusivamente utilizando carga rápida en corriente continua. Eso sí, como cualquier automóvil con un alto kilometraje, ha sufrido algunas averías, concretamente en la unidad de control de carga integrada.
Hay mas noticias con coches electricos con muchos miles de kms recorridos, y con incluso menos degradacion que este Hyundai.
Hacer incapie en este comentario, que es la realidad de las baterias modernas. Los nuevos paquetes de celdas que muchas compañías están desarrollando y en las que se hablan de unos ciclos de vida casi infinitos.
Importante informacion, pues solamente las primeras baterias, de los primeros electricos se degradaban rapidamente. Fue el empiece, pero, esto ya es historia, y como dice el articulo, las baterías de los coches eléctricos son duraderas.
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galan
08/04/2025