Para que el mercado del coche eléctrico siga aumentando es necesario que exista una red de carga acorde a ese crecimiento, ya sea privada como sobre todo pública. La pega es que según los últimos estudios, entre el 40 y el 60% de los propietarios de un coche eléctrico dentro de la Unión Europea carece de un punto de carga propio. Y es que no todo el mundo tiene la suerte de contar con una plaza de garaje particular y menos aún de vivir en un chalet, adosado o pareado. No obstante para quien tenga esta posibilidad y además cuente en propiedad con un vehículo enchufable, bien un phev o un eléctrico puro, ya sea de Mercedes-Benz como de otro fabricante, la firma alemana acaba de anunciar el lanzamiento de un nuevo wallbox.
Las primeras estimaciones de la firma de la estrella auguran que en su país natal, Alemania, estará ya disponible a partir del mes de abril para adquirir en sus propios concesionarios. Posteriormente se ofrecerá en la casi la totalidad de las regiones del Viejo Continente (incluida España) así como en Australia, Tailandia, Nueva Zelanda y México. En otros mercados se pondrá a la venta de manera on-line en la tienda virtual mientras que algunos socios instaladores autorizados también lo ofrecerán.
Gestión remota
Este wallbox está optimizado para cargar con una potencia de hasta 22 kW, para lo cual puede requerir el correspondiente cargador embarcado en el vehículo. De lo contrario, el coche se cargará automáticamente utilizando una potencia de carga óptima, adaptada a la instalación anterior. Una de las principales virtudes de este Mercedes-Benz Wallbox es que puede integrar funciones remotas a través de la aplicación móvil Mercedes me App independientemente de dónde se encuentre. En ella, por primera vez, los usuarios podrán iniciar y pausar el proceso de carga, comprobar el estado de carga y visualizar el historial del mismo.
Otra novedad es el denominado contador de energía integrado así como el resumen de los costes de carga. Además, su técnica permite recibir actualizaciones de software "over-the-air" (OTA) a través de la propia conexión a Internet mediante un cable Ethernet o WiFi. Esto hace que la estación de carga montada en la pared esté especialmente preparada para el futuro. Para evitar el uso no autorizado, el Mercedes-Benz Wallbox puede activarse o bloquearse a través de la aplicación o mediante una tarjeta RFID.
Los componentes de seguridad integrados en el wallbox, siempre que la unidad esté correctamente instalada, protegen el vehículo, la instalación doméstica y el wallbox en caso de que se produzca un cortocircuito durante el proceso de carga. Para cumplir con los requisitos nacionales de financiación, dependiendo del caso, la potencia máxima de carga puede reducirse a 11 kW durante la instalación por un electricista cualificado. En Alemania, el Mercedes-Benz Wallbox se entregará con un cable de carga de seis metros conectado permanentemente con un conector de carga de tipo 2. En función de los requisitos nacionales, se espera que también esté disponible como versión con un enchufe de tipo 2 durante el cuarto trimestre de 2022.
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