Opel apuesta por un 2025 a lo grande y con sensatez por parte de las instituciones

Al igual que hiciera Citroën hace unos días, Opel nos ha presentado no solo sus resultados comerciales del 2024, sino la que será su apuesta para este 2025. Empezando por el pasado más reciente, la firma del rayo consiguió una cuota de mercado del 2,8% gracias a las 32.972 unidades vendidas en los 12 meses pasados, de los cuales 7.252 fueron comerciales, logrando en dicho segmento un 4,3% de cuota. De todos ellos, el pilar maestro volvió a ser el Opel Corsa (contacto), ya que supuso más del 58% de todas las ventas de la marca en nuestro país, logrando además una cuota del 8,6% en su categoría y experimentando un crecimiento anual del 5,2%.

Un modelo de suma importancia también para la industria española pues desde hace más de 40 años, es decir, toda su vida, se ha fabricado y exportado para todo el mundo desde la planta Zaragozana de Figueruelas. No solo eso, sino que el ADN español está muy marcado en la marca alemana como bien demuestra en el segmento de los comerciales el Opel Combo (se fabrica en Vigo), consiguiendo que la cuota total de modelos ‘españoles’ subiera a nada menos que un 61,1% en el pasado año.

Importancia SUV para 2025

Ahora bien, la estrategia comercial de cara a este nuevo año que ha comenzado va a cambiar sustancialmente de tercio. Si bien el Corsa se mantendrá como un pilar importantísimo, la realidad es que la firma del rayo quiere poner toda la carne en el asador por los que son sus tres SUV más nuevos: el Mokka, el Frontera y el Grandland. Nunca en la historia de la marca se había visto una ofensiva SUV tan importante como esta en la que cada modelo está perfectamente enfocado a un tipo de cliente, pero siempre con un denominador común: la multienergía.

Porque independientemente de si se elige el B-SUV, el C-SUV de siete plazas o el buque insignia, todos ellos van a tener motorizaciones electrificadas e incluso van a contar con, al menos, una versión 100% cero emisiones, tanto es así que es la única firma alemana estas características. Así, mientras que el Mokka y el Frontera podrán escogerse con mecánicas híbridas ligeras y 100% eléctricas, el Grandland hará lo propio sumando una nueva versión  phev que promete captar la atención del cliente.

Una terna con la que Opel quiere volver a territorios abandonados en el corazón del usuario, sumándose además a sectores como el arte, la tecnología, el ocio o el fútbol apostando igualmente por las redes sociales. Por su parte, el objetivo de la marca en España es conseguir “llegar a los 36.000 coches en un mercado que volverá a superar el millón”, tal y como confirmó Alejandro Noriega, director de Opel en España y Portugal, quien también prevé que el peso de los eléctricos y phev en el mercado vuelva a ser del 11% siempre y cuando “se mantenga el sentido común en las instituciones”, no solo a nivel europeo con la más que posible flexibilización de las emisión por parte de la comisión europea, sino también en España con el retorno de un Plan Moves en el que “estamos casi convencidos de que se mantendrá la retroactividad de las contrataciones”.