VÍDEO| Prueba del BMW i5 M60 xDrive: rompecorazones

En 1972 BMW lanzó la primera generación del BMW Serie 5 dentro del marco de lo que ellos denominador Neue Klasse (término que hoy por hoy sigue empleando para hacer referencia a la nueva hornada de modelos cero emisiones que llegarán en los próximos años). En estos más de 50 años de vida, se ha convertido en toda una referencia dentro de las berlinas medias y en cada una de las siete generaciones previas ha sido imitado por muchos pero copiado por ninguno.

Ahora, con las miras puestas en su hermano mayor, el Serie 7 (prueba del i7), la octava entrega del Serie 5 evoluciona de tal manera que no hay miedo a confirmar que se trata de la berlina media más avanzada del momento. Un calificativo al que se une además el concepto de eficiencia, pues el Serie 5 2024 continúa con la estrategia eléctrica de la marca de ofrecer alternativas cero emisiones en cada segmento como es el caso del i5. Pero en esta prueba damos un paso más y nos preguntamos qué pasaría si nos dejáramos llevar por el corazón en lugar de por la razón. La respuesta, que acabarías eligiendo este i5 M60 xDrive que nosotros te analizamos aquí.

Proporciones clásicas

En esta octava entrega del Serie 5, BMW mantiene su silueta clásica pero con una clara influencia de su hermano mayor, el portaestandartes y buque insignia, el Serie 7. Tanto que su longitud es incluso superior a la de las tres primeras generaciones,  ya que ahora estamos ante un coche de 5,06 metros de largo, es decir, 10 cm más que antes. Cota que acompaña de una anchura de 1,90 metros y una altura de 1,51, lo que le implica ser 3,2 y 3,6 más grande que el anterior, respectivamente.

Como es lógico, tenemos multitud de elementos de personalización, desde los colores, hasta las llantas (de 21” en su mayor diámetro) o faros con tecnología láser. Ajora bien, los diseñadores germanos han hecho un excelente trabajo en lo que a aerodinámica se refiere y esto se ve por ejemplo en la ligera caída del techo, en las manetas de las manetas de las puertas o en una parrilla delantera, que está completamente carenada en los eléctricos. Por cierto, como ves, esta calandra huye de los excéntricos tamaños de algunos de sus hermanos pero, eso sí, puede incluir la siempre llamativa función Iconic Glow que ilumina el marco. Con todo, esta nueva Serie 5 cuenta con un detalle llamativo, como es la moldura en negro de la parte inferior (poco visible con la elección de colores de nuestra unidad) que se ha establecido para mantener las proporciones de una berlina.

Aire de representación

De puertas para dentro destaca por digitalización con una disposición ya vista en otros modelos como el propio i7 o el iX (prueba). La BMW Curved display centra el protagonismo uniendo bajo un mismo marco un cuadro digital de 12,3” con un monitor central de 14,9” en el que se incluye la versión 8,5 del BMW Operating System. Como consecuencia, los comandos físicos casi han desaparecido por completo.

El volante también se ha rediseñado con una sección inferior achatada y retroalimentación háptica en los paneles de control, así como la palanca selectora de la consola central. La inspiración con la Serie 7 también es evidente no solo en la calidad de los materiales, algunos de ellos por cierto de origen vegano, o en la inclusión de la BMW Interaction Bar, una barra retroiluminada con un acabado cristalino que recorre el salpicadero y las puertas delanteras, que varía su color e incluye paneles de control táctiles.

Pero de su hermano mayor también coge prestada es la habitabilidad trasera. No, aquí no tenemos el Theater Screen ni unos asientos reclinables pero gracias a los 2,99 metros de distancia entre ejes (2 cm más que antes) el espacio para un adulto con mi estatura, da más que de sobra. E incluso ahora podemos llegar a colocar a tres pasajeros porque aunque el túnel central es bastante voluminoso, no hay demasiados problemas de espacio. En cuanto al maletero, este mantiene sus proporciones cuadradas, su boca de carga amplia y, sobre todo, su gran capacidad. Aquí hablamos de 490 litros en el caso de las mecánicas eléctricas y de 520 litros en los de combustión porque el piso en estos últimos está colocado 10 cm más abajo.

Un deportivo camuflado

Con esta carta de presentación, sentarnos en el i5 M60 xDrive es toda una experiencia, sobre todo cuando uno pulsa el botón de arranque y lo primero que oye es… la nada. Avanzamos los primeros metros tanteando para ver cómo entran en juego los 601 CV y 795 Nm que, según los datos oficiales, le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,8 segundos, llegando a los 230 km/h de velocidad punta.

Registros que le acercan más a los de un superdeportivo que a los de una berlina y que nos hacen pensar en lo necesario de tenerlos. Pero inmediatamente pensamos en el M5 Competition y nos auto-respondemos “¿y por qué no?”. Un pensamiento que quizá cobra más sentido cuando acariciamos la leva de la izquierda, esa que pone Boost inscrito, y que desata todo el potencial del coche, obligándonos a aumentar la concentración y a agarrar con fuerza el volante. Porque la ‘patada’ es inmediata y la fusión con el asiento es prácticamente inmediata.

Sobre raíles

Pero donde realmente llama la atención este i5 M60 xDrive es cuando uno se adentra en una carretera revirada porque pese a superar las 2,3 toneladas, la berlina demuestra una agilidad excepcional. Y es que la puesta a punto llevada por los ingenieros alemanes permite al conductor mantener las sensaciones que siempre han definido a esta Serie. En este sentido hay que dar las gracias a la suspensión adaptativa, a la dirección progresiva variable deportiva y a todo el elenco de seguridad que le rodean y que le convierte en el Serie 5 más seguro de siempre. Si a ello le sumamos además un eje trasero direccional, el resultado solo lo podrás entender si nos ves en el vídeo.

Otro detalle a destacar: su eficiencia. Cierto es que durante la prueba no llegamos en ningún momento a ver los 18,2 kWh/100 km que homologa oficialmente BMW, con los que conseguiría teóricamente recorrer 515 kilómetros gracias a los 81,2 kWh de capacidad útil de su batería (83,2 kWh brutos). Bajo nuestro mando, el consumo se fue a los 25,5 kWh/100 km, traduciéndose en un recorrido real de poco más de 350 km. Y eso circulando más con la cabeza porque en el momento en el que entra en juego el corazón y también el estómago, no conseguirás bajarlo de los 30 kWh/100 km, necesitando parar cada poco más de 250 km.

La ventaja, que este i5 M60 xDrive es el BMW i que más potencia de carga admite, hasta 205 kW en una toma de corriente continua, lo que se traduce en una espera mínima de 30 minutos para pasar del 0 al 80%. En corriente alterna, la potencia máxima es de 11 kW, necesitando así 8 horas para obtener el 100%. Además, gracias al sistema predictivo de la eficiencia que incorpora y en combinación con el navegador, el usuario podrá controlar de una manera más efectiva el consumo sin necesidad de pasarse. Y por si eso no fuera suficiente, tenemos también el programa Efficient con un submodo de autonomía extendida que limita algunas funciones para conseguir el menor dato de consumo.

En definitiva

Quien nació líder no morirá como follower porque este Serie 5 de octava generación vuelve a reunir todo para ser el referente. Sí, las berlinas están de capa caída pero el segmento Premium sigue aguantando el envite de los SUV. De hecho y como te hemos dicho muchas veces, si quieres gozar de una dinámica envidiable, ve a por un tres volúmenes. Pero ojo, aunque seas de esos conductores guturales, que se mueven por las emociones más primarias, haz caso delo que dice tu cabeza por una vez ya que si has de elegir un i5, pon tus ojos en el eDrive40 o, si quieres tracción total, en el xDrive40. Primero porque ccon los 340 CV ya tienes más que de sobra, segundo porque la autonomía real que conseguirás superará los 450 km y tercero porque te ahorrarás un pico de dinero. Y es que BMW pide por este i5 M60 xDrive la friolera de 114.250 euros. Ojo, cada euro lo vale, pero por 37.500 euros menos ya tienes un i5 de garantías y que puedes casi llegar a configurar como un M. Ahora bien, si solo haces caso de tu órgano central, has de saber que este i5 M60 xDrive es uno de los eléctricos más radicales que te encontrarás en la actualidad.

Galería de imágenes del BMW i5 M60 xDrive