Desde que lanzó el i3, BMW consiguió romper el cliché de que los coches eléctricos son aburridos de conducir. La propulsión trasera unida a un chasis revolucionario realizado en fibra de carbono encumbraron a la firma bávara. Ahora, más de una década después, BMW ofrece una amplia gama de productos en el que uno de los primeros en llegar fue este iX3 que hace poco menos de un año sufrió una actualización de gama. La misma que hoy en El Periódico de la Energía probamos aquí.
VÍDEO| Prueba del BMW iX3: evolución natural
Podría catalogarse como el perfecto heredero del icónico i3 pero en un formato mucho más de moda, el de los SUV. Así va el BMW iX3.
Aprovechado la nueva generación del X3 BMW ha decidido implantar los principales cambios de esta entrega en la versión eléctrica. Unos cambios que se centran sobre todo en la implantación del acabado M sport, con un look mucho más deportivo gracias a los paragolpes, los faldones laterales y las llantas en exclusiva. La manera de diferenciarlo del resto de X3 es, sobre todo, con los motivos en azul que le diferencian de las versiones de combustión; la calandra carenada para optimizar el flujo aerodinámico y la ausencia, lógicamente, de tubos de escape. Por último, en cuanto a los cambios estéticos propios del modelo encontramos los grupos ópticos delanteros, más estilizados y con la posibilidad de equipar tecnología láser. Sin salir de los faros, los traseros también cambian su diseño y ahora además de tener tecnología LED son más estilizados y elegantes
Como es obvio, las dimensiones no varían respecto a cualquier X3 y este iX3 mantiene los 4**,73 metros de largo por 1,89 de ancho y 1,66 de alto** por lo que es un rival directo de los Audi Q4 e-tron (prueba), Mercedes-Benz EQE SUV (contacto), Ford Mustang Mach-E (prueba del GT), Hyundai IONIQ 5 (prueba), KIA EV6 (prueba) o, claro está, Tesla Model Y. A todo ello hay que añadir que el X3 es el primer BMW que ofrece todas las alternativas de propulsión disponibles con versiones de gasolina, diésel, híbrida enchufable y esta eléctrica. Con todo, y como ya te hemos comentado, esta versión cero emisiones busca ser lo más eficiente posible para lo cual ha mejorado su aerodinámica en un 5% logrando así tener un Cx de 0.29.
Interior de calidad
En el interior ya resulta incluso llamativa la disposición de los mandos porque este iX3 al ser un modelo anterior a los nuevos i de BMW no suma el BMW Curved display. Sin embargo, eso no implica que la digitalización esté un paso por detrás pues en esta renovación se ha mejorado el sistema multimedia. Estrena cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas y el monitor central pasa a las 12,3 pulgadas con un mayor número de funciones conectadas. Mantiene la sincronización móvil con Apple CarPlay y Android Auto inalámbrica y ofrece, lógicamente, pantallas específicas del sistema eléctrico como son los datos del viaje, los indicadores deportivos, el análisis del estilo de conducción y el flujo de energía a los que se suman las opciones relativas a la programación de la carga.
“"Pese a no sumar la Curved display de los últimos BMW, el interior del iX3 es tan tecnológico como de calidad"
También contamos con muchos más asistentes a la conducción que se pueden activar y desactivar mediante esta tecla y un detalle que me ha gustado es que los mandos de la climatización están fuera de la propia pantalla. Además tenemos el asistente vocal Ey BMW que nos permite interactuar con el coche sin necesidad de apartar la vista de la carretera.
Por calidad este iX3 es un BMW de pleno y cuenta con las mismas opciones de personalización que el resto de la gama. Los materiales escogidos son mullidos y la presencia general, sobre todo en este acabado M Sport es muy alta. A destacar los asientos en cuero o los diferentes motivos azules que también están presentes para diferenciarle de los modelos de combustión. Para mejorar la experiencia sonora, te recomendamos el sistema de sonido harman/kardon.
Si nos ceñimos a la habitabilidad, no hay cambios y este iX3 es apto para dos adultos de más de 1,80 metros en su zona trasera. El hueco para las piernas es amplio así como para la cabeza. Además, los respaldos se pueden reclinar en varias posiciones para mejorar el confort de a bordo. El mismo que se está presente gracias a la climatización posterior y a los USB de tipo C. Por último, una de las ventajas de este iX3 es que la capacidad del maletero se mantiene casi intacta frente a sus hermanos de combustión. Cifra 510 litros que son 40 menos que el resto pero ofrece igualmente un hueco regular y muy cuadrado. Posee además un práctico hueco para dejar los cables de carga y si se requiere más espacio se pueden abatir los respaldos traseros en proporción 40/20/40 para obtener 1.560 litros.
Dinámica ganadora
En marcha llegamos a uno de los puntos determinantes pues este iX3 equipa la quinta generación del sistema eléctrico de BMW que ya está presente, entre otros, en el i4 (prueba del M50). Un sistema que combina en un mismo bloque el motor y la transmisión, consiguiendo optimizar el espacio y, sobre todo, el peso. Además esto le permite mantener la esencia de un motor de propulsión trasera, como ya ocurrió en su momento con el i3 y como también ocurre con el i4, el iX (prueba), conteniendo además el consumo.
“"Con 286 CV su mayor pero es peso, que sobrepasa las 2,2 toneladas"
Con todo, el conjunto rinde 286 CV de potencia y ofrece 400 Nm de par lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y alcanzar una punta de velocidad de180 km/h. Pero lo que más llama la atención es la agilidad con la que se mueve. Sí, cierto es que estamos en un coche de 2.260 kilos cuando el resto de X3 no sobrepasa los 1.800 kg y eso es algo que se deja notar en los cambios de apoyo y en que aquí aparece más subviraje, pero tiene un tacto ciertamente deportivo con un centro de gravedad bajo y un reparto de pesos casi perfecto.
De esta forma se le nota un coche preciso, con una dirección rápida, una suspensión que filtra perfectamente e incluso con un freno que casi tiene un tacto real. En este sentido tiene solo dos niveles de retención, el normal y el B que hace las veces de un one-pedal feeling. Hablando de programas, contamos con el Eco Pro, el Comfort y el Sport, siendo este último bastante divertido de activar, más si empiezas a escuchar los compases realizados por Hans Zimmer que son bastante melódicos la verdad y que ya escuchamos en su momento en el i4.
Pero estamos en un eléctrico y aquí lo que prima es la eficiencia. Cómo es el iX3 aquí. Pues como se espera. Tiene una batería de 80 kWh brutos de los cuales útiles son 74 kWh lo que le permite homologar de manera oficial 456 km a razón de un consumo de 18,8 kWh/100 km. Sin embargo, nosotros hemos conseguido rebajar esa cifra a los 17,5 kWh/100 km aunque no hemos pasado de los 390 km totales y eso empleando myoritariamente el modo Eco Pro. EL hecho de estar en pleno verano y de activar el A/c tampoco ayuda. Por suerte, el iX3 admite cargas en CA de 11 kW y en CC hasta de 150 kW lo que implica que en 32 minutos podemos obtener el 80%.
En definitiva
Hoy por hoy la estrategia eléctrica de BMW está completamente afianzada pero cuando lanzó aquel primer i3 el riesgo era mayúsculo. Un modelo que tiene en el iX3 su perfecto sucesor aplicando, como es lógico, el momento actual en el que los SUV lo dominan absolutamente todo. Sin embargo, por lo comprobado en esta prueba, este iX3 adherido además al acabado M Sport, es una de las opciones más dinámicas que te puedes encontrar.
En lo que respecta al precio, la unidad que has visto aquí se acerca peligrosamente a los 90.000 euros pero has de saber igualmente que la gama arranca en los 74.400 euros que si bien es un pecio quizá muy elevado para muchos usuarios, se mueve en la media de su categoría.
Galería de imágenes del BMW iX3
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