El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volará con el Falcon sin emitir CO2. O prácticamente. Aunque parezca un milagro, el Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles ha cerrado un acuerdo de suministro de biocombustibles con algunos de los aviones del Ejército del Aire.
Según el acuerdo al que ha tenido acceso El Periódico de la Energía, entre los aparatos que se beneficiarán de este acuerdo se encuentra el avión militar Falcon 900 que utiliza el Gobierno para los viajes del presidente.
Es decir, que el Falcon de Sánchez dejará de consumir queroseno en todos sus vuelos y lo hará a partir de ahora con biocombustibles de última generación para la aviación, también conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuel).
"Es cierto que no dejará de emitir 100% pero si reducirá su huella ambiental en al menos un 70% o un 80%", explican fuentes del Ministerio de Defensa.
Repsol y Cepsa, ganadores
Según el acuerdo, dos empresas españolas serán las que suministren al Ejército del Aire este combustible SAF. Se trata de Repsol, que prescisamente ahora no pasa por sus mejores relaciones con Moncloa, y de Cepsa, una de las empresas que más están apostando por estos biocombustibles en Europa.
Según el contrato, de una duración de dos años, más una prórroga de otros dos, bajo la modalidad uno más uno, el coste asciende a 233 millones repartidos en tres lotes diferentes aunque no especifica el coste individual de cada aparato.
Asimismo, el contrato califica los lotes de la siguiente manera:
- Lote para aviones de larga distancia (Vuelos de más de 3 horas).
- Lote para aviones de distancia corta y media (3 horas o menos).
- Lote para aparatos especiales.
El primero de los lotes se lo ha adjudicado Cepsa por algo más de 106 millones de euros, y el segundo y tercer lote han recaído en Repsol por 98 y 29 millones respectivamente.
Emisiones evitadas
En cuanto al CO2 que puede dejar de emitir el presidente Pedro Sánchez en sus vuelos con el Falcon, la cantidad asciende a millones de toneladas teniendo en cuenta los continuos viajes del presidente.
Cada hora de vuelo, el Falcon 900 consume unos 1.041 litros de queroseno y emite un total de dos toneladas equivalentes de CO2. Si con el SAF puede alcanzar una reducción de emisiones del 80% o superior, las emisiones evitadas se dispararían a miles de toneladas de CO2.
Desde El Periódico de la Energía nos hemos puesto en contacto con La Moncloa y aseguran que esta información es una Inocentada. Sonría por favor y recuerde
Miguel
28/12/2023