Lamborghini está reconsiderando su transición eléctrica completa, evaluando si su primer modelo 100% eléctrico, el Lanzador, finalmente será un híbrido enchufable en lugar de un eléctrico puro, según múltiples fuentes recientes. Este cambio estratégico refleja una reevaluación del mercado y las preferencias de los clientes, que aún no ven los vehículos eléctricos como una alternativa viable en el segmento de lujo extremo.
Dudas en Lamborghini: ¿bev o phev? He ahí la cuestión
La firma italiana podría reconsiderar abandonar el que sería su primer modelo 100% eléctrico, el Lanzador, y convertirlo en un híbrido enchufable, priorizando la demanda del cliente sobre la tecnología


Inicialmente, Lamborghini presentó el Lanzador en 2023 como un concepto pionero de su futuro eléctrico, con más de 1 megavatio de potencia y tecnología de carga de 980 voltios, posicionándolo como el primer modelo totalmente eléctrico de la marca. La hoja de ruta "Direzione Cor Tauri", anunciada en 2021, preveía la electrificación completa de la gama para 2028-2029. Sin embargo, el panorama ha cambiado.
El CEO Stephan Winkelmann ha declarado que hacer un eléctrico "sería una mala oferta para los próximos años" debido a la baja aceptación del mercado. En cambio, la marca está apostando fuertemente por los híbridos enchufables, una tecnología que ya domina con modelos como el Revuelto y el Urus SE. Esta decisión se alinea con la estrategia de mantener los motores de combustión interna (vivos mientras se cumplen las normativas de emisiones, como Euro 7.
¿Por qué han cambiado de parecer?

La principal razón detrás de esta vacilación es el cliente. Winkelmann ha sido claro: "No es importante lo que puedes lograr con la tecnología, es importante lo que el cliente quiere". Los compradores de Lamborghini, acostumbrados al sonido y la emoción de los V12 y V8, no están listos para abandonar el motor de combustión.
Además, el mercado global de vehículos eléctricos de lujo ha mostrado una adopción más lenta de lo esperado, lo que ha llevado a una "curva de aplanamiento" en la demanda. Esta cautela se refuerza por la situación de su grupo matriz, Volkswagen, que también enfrenta desafíos en el desarrollo de plataformas eléctricas. A diferencia de Ferrari, que avanza con su primer EV, el Elettrica, Lamborghini prefiere una transición más gradual, asegurando que cada paso sea económicamente viable y alineado con su base de clientes.
El Lanzador ¿es el futuro?

El Lanzador, un GT 2+2 de diseño futurista, se encuentra en una encrucijada. Si se convierte en un PHEV, es probable que comparta su tren motriz con el Temerario y el Urus SE, combinando un V8 biturbo con motores eléctricos para una potencia combinada masiva y una autonomía eléctrica limitada. Esta opción permitiría a Lamborghini mantener su esencia sonora y emocional mientras reduce sus emisiones.
Si, por el contrario, se mantiene como un BEV, sería un salto tecnológico audaz, pero con un riesgo comercial significativo en un segmento de mercado aún no maduro. La decisión final se espera en las próximas semanas y marcará el rumbo de la marca hacia la neutralidad de carbono en 2050.
Implicaciones para el mercado

Este movimiento de Lamborghini es un indicador clave de la complejidad de la transición energética en el sector del lujo. Muestra que, incluso para marcas con una fuerte herencia tecnológica, la adopción de vehículos eléctricos no es solo una cuestión de ingeniería, sino también de preferencias delconsumidor y viabilidad de mercado.
La apuesta por los PHEV no es un retroceso, sino una estrategia pragmática para navegar una transición que, según Winkelmann, requiere una "dirección clara" y no solo una tecnología única. Mientras el mundo debate el futuro de la movilidad, Lamborghini demuestra que, para algunos, el rugido del motor aún tiene un lugar en el camino hacia la sostenibilidad.
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