Mucho se habla de la segunda vida de las baterías o de los componentes de los coches eléctricos pero poco de cómo algunas fábricas van a realizar esta transformación de sus cadenas de montaje. La inversión por parte de las marcas de coches está siendo elevada, sobre todo en Europa, para adapta sus factorías a la electrificación. Si bien muchos optaron por emigrar a países más ‘económicos’ como el caso de China, las trabas que ciertos mercados están imponiendo a los vehículos eléctricos producidos allí puede hacer que vuelvan a pensar en sus ‘viejas fábricas’.
Este ha sido el caso de Stellantis, donde su propio CEO, Carlos Tavares, lleva tiempo alertando del peligro que supone el auge chino a la hora de mantener una industria automotriz europea sana. Quizá por ello el conglomerado italo-francés liderado por el propio Tavares vaya a dar un golpe sobre la mesa reconvirtiendo la mítica planta turinesa de Mirafiori, propiedad de Fiat hasta la unión de ambos grupos, para ser el lugar en el que Leapmotor fabrique sus vehículos eléctricos, tal y como publican nuestros compañeros de Automotive News Europe.
Gran producción
Por si no lo recuerdas, Stellantis anunció el pasado mes de octubre la adquisición del 20% del accionariado del fabricante chino por un montante de 1.500 millones de euros, con la que esperan vender 500.000 de coches fuera de China para finales de esta década, al tiempo que ayudará al propio grupo a conseguir que sus marcas occidentales tengan una mejor presencia en el mercado chino.
En el caso de que se acabara convirtiendo en realidad, Leapmotor tendría una capacidad productiva anual de 150.000 eléctricos a partir del 2026. Estos vehículos se venderían a través de distribuidores de la propia Stellantis en Europa evitando así los aranceles que podrían imponerse a los vehículos eléctricos chinos que se envían desde su país de origen, ya que como bien sabes, la Comisión Europea está investigando actualmente si los coches chinos que llegan a Europa se benefician injustamente de las subvenciones gubernamentales.
Repaso breve a la historia de Mirafiori
Hablar de Mirafiori no es hacerlo de una factoría cualquiera sino que nos referimos a la fábrica de automóviles más antigua de Europa pues su apertura se produjo en 1939 cuando FIAT observó que el Lingotto se quedaba corto. El primer modelo que salió de su cadena de montaje fue el FIAT Topolino, a los que siguiron posteriormente los 600, 124, 127, 131, Panda, Uno y Punto. Con una superficie de 2.000.000 millones de m^2^, en la actualidad su producción ha quedado relegada al Maserati Levante y al FIAT 500e eléctrico. En ella, los 12.000 empleados, de los cuales 5.400 forman parte del área de carrocerías, consiguen sacar diariamente un total de 1.100 coches.
En verano de 2023, poco antes de que se revelara el acuerdo con Leapmotor, Stellantis ya había planificado invertir hasta 200 millones de euros en esta planta. El proyecto, que deberá completarse en 2025, forma “parte de un plan que tiene como objetivo transformar las principales instalaciones de Stellantis en nuevas bases neutras en carbono para el diseño, la I+D y las funciones centrales del grupo”, según informó la propia compañía en dicho momento y parece que con este nuevo giro de los acontecimientos Mirafiori tendrá una segunda vida completamente eléctrica, aunque esto no ocurriría hasta el 2026, siendo el C10, un rival directo del Tesla Model Y, el primer modelo que saldría de su cadena de montaje.
No hay comentarios
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios