VÍDEO| Prueba del Audi A5 Avant TDI MHEV quattro: un nuevo concepto

Cuando unimos al modelo más vendido en la historia de Audi, el A4, con el que Walter da Silva, afamado diseñador de coches, consideró que era su creación más bella de siempre, el A5, el resultado solo puede ser exitoso. Pero no te preocupes que no vamos a hablarte de un engendro eléctrico que sale de la combinación de ambos, sino de la transformación del primero en el segundo y viceversa. Me explico. El Audi A4 desaparece como tal  para dar vida a este Audi A5 que hoy en El Periódico de la Energía vamos a analizar en profundidad para ver si la unión hace la fuerza. Sea como fuere, además, estamos en la que es su carrocería más práctica, el Avant. Así que sin más, antes de que te eches las manos a la cabeza déjame explicarte el porqué de su metamorfosis.

¿Cómo hemos llegado a este momento?

En la estrategia de Audi de cara a lo que queda de esta década y la siguiente (siempre y cuando no cambie otra vez el contexto), está electrificar toda su cadena de montaje. Para ello, la firma de los cuatro aros había decidido escoger un camino más sencillo: convertir a sus modelos pares en 100% eléctricos y dejar a los impares con motores de combustión, pero sin renunciar a la electrificación gracias a las cadenas cinemáticas híbridas e híbridas enchufables.

Es ahora cuando probablemente te des cuenta del porqué del cambio de nomenclatura del e-tron (prueba) a Q8 e-tron (contacto), así como la llegada de los Q4 e-tron (prueba) y Q6 e-tron (contacto), así como de la reciente aparición del A6 e-tron sportback, que te en principio iba a hacer que el A6 como lo tenías reflejado desapareciese. Pero todo eso ha cambiado y el A6 seguirá siendo esa berlina media, con el añadido de tener esa alternativa cero emisiones que ya ha pasado por el canal. En el caso del A4 era poner poner fin a una trayectoria de nada menos que tres décadas y casi 8 millones de unidades, es decir, el más exitoso de la la firma de los cuatro aros.

El A5 más práctico de siempre

Una vez repasados los motivos, entramos en harina porque hasta ahora la gama del Audi A5 estaba dividida en los A5 Coupé y A5 Sportback, a los que se sumó el Cabrio. Tras esta metamorfosis, la gama del A5 2025 pasa a estar estructurada como la del anterior A4, es decir, con la berlina (Sportback) y con este Avant (familiar) que tiene en su principal argumento de compra el maletero, pues cubica una capacidad hasta de 476 litros, lo que suponen 31 litros más que la berlina, aunque en el caso de las versiones MHEV como este diésel, se reduce hasta los 448 litros por la colocación del sistema híbrido ligero.

En caso de requerir más espacio, siempre puedes abatir la segunda fila en una proporción 40/60 y llegar a los 1.396 litros. Sea como fuere, es un dato inferior al de sus principales rivales como el BMW Serie 3 o el Mercedes-Benz Clase C, que cifran en sus familiares 500 y 490 litros.

Mantiene su deportividad visual

Por diseño, el A5 Avant tiene una silueta más deportiva que la del anterior A4 Avant manteniendo en el caso de la berlina la pronunciada caída del techo que aquí se pierde para aumentar esa practicidad Ya que estamos en la zaga, destaco sin duda tanto que tengamos una doble salida de escape real como esta tira que coneta los pilotos posteriores y que puede añadir tecnología OLED, incluyendo varios avisos al aproximarte.

Sin salir del apartado lumínico, donde Audi es uno de los referentes, os tenemos que decir que al igual que ocurrió con el A3 (prueba del allstreet), ahora se añade un toque de personalización mayor, con la posibilidad de escoger hasta 8 firmas diurnas diferentes a elegir mediante la pantalla central. Un elemento que ensalza un diseño elegante y deportivo, propio del A5. A destacar elementos como la nueva parrilla singleframe, más ancha y baja que enfatiza la anchura del vehículo, paragolpes más agresivos, molduras decorativas o llantas que van de las 17 a las 20 pulgadas con algunos diseños firmados por la propia Audi Sport, como es el caso de las nuestras que además son las más grandes.

Viajarás muy cómodo

Con todo hablamos de un coche que ahora mide 4,83 metros de largo, es decir, que crece casi 7 cm más respecto a la dupla que sustituye, por 1,86 metros de ancho y 1,44 metros de alto que suben hasta los 1,46 metros en la carrocería Avant, y que tiene un beneficio claro en la zona trasera que es tan cómoda como amplia. Gracias a esa mayor cota de altura unido a una batalla de 2,90 metros (+8 cm frente al anterior A4 y casi la misma que la de un A6 actual de combustión), los ocupantes de las plazas traseras se benefician de un buen nivel de habitabilidad tanto en el familiar como en el sedán.

Cualquiera que sea la talla de sus ocupantes van a tener suficiente espacio para sus cabezas, codos o pierna, con asientos muy cómodos que pueden ser de dos tipos, estándar y deportivos. Por elementos de confort, tienes incluso asientos calefactables o climatizador independiente, así como varios huecos para depositar tus enseres.

Pantallas para todos

Delante la sorpresa novedad es menor si viste el vídeo del Q6 e-tron o si has observado cómo son los nuevos A6 e-tron y Q5. Porque ya que ha dado un giro de tuerca a al concepto de habitáculo, ¿por qué emplear uno distinto para cada modelo? De esta forma y omitiendo la consabida calidad percibida que se le espera no solo a un A4/A5 sino a un Audi, pasamos a relatar que el puesto de conducción se digitaliza por completo contando con hasta tres pantallas, que se convierten en cuatro si añadimos el Head-up display.

Dos de ellas se encuentran bajo un mismo marco, curvo, orientado al conductor y con tecnología OLED, como son el cuadro de instrumentos de 11,9 pulgadas y el monitor central de 14,9 pulgadas. Este último está presidido por un sistema operativo basado en Android Automotive que permite la integración de aplicaciones de externos aumentando las posibilidades de uso y acercándolo a la cotidianeidad del día a día. No obstante, cuenta con varios submenús y atajos que es necesario un ligero periodo de aprendizaje para hacerse con él. La ventaja es que Audi ha desarrollado un avanzado asistente personal desarrollado con inteligencia artificial cuya representación humana es un avatar bautizado como Ai.leene y que es capaz de responder a más de 800 comandos de voz.

Adicionalmente, frente al copiloto se ubica una pantalla de 10,9 pulgadas con tecnología de opacidad en el momento en el que se inicia la marcha (a partir de 2 km/h el conductor deja de verla) con la que el copiloto puede consultar todos los datos relativos al coche e incluso jugar a videojuegos. Entre el resto de gadgets destacados del A5 2025 están el ya conocido sistema de sonido Bang&Olufsen que promete una experiencia sonora espectacular hasta con altavoces incrustados en los reposacabezas delanteros o un techo panorámico con tecnología PDCL,que no incluía nuestra unidad pero que ya hemos visto en el A6Especialmente amplio

El diésel nunca muere

Pese a formar parte de la rama de combustión, este nuevo Audi A5 2025 no huye de las mecánicas electrificadas y en este lanzamiento casi todos los motores lucirán la etiqueta ECO de la DGT. Esto es posible gracias a la nueva plataforma sobre la que se sostiene bautiza como PPC (Plataforma Premium de Combustión) y que se estrena con un sistema híbrido ligero plus (MHEV+) con batería de 48 voltios y una capacidad de 1,7 kWh que está compuesto igualmente por un pequeño propulsor eléctrico de 24 CV que no solo asiste al conjunto, sino que es capaz de moverlo de manera independiente en determinadas fases, como la arrancada, los metros iniciales o las maniobras de aparcamiento, arañando unas  y décimas de consumo y consiguiendo autonomías de más de 1.200 km, si conseguimos calcar el dato de oficial de 4,9 l/100 km que es complicado ya que te moverás normalmente en los 6,5 l/100 km, que sigue siendo un muy buen dato.

Y es que con esta tecnología tenemos al diésel 2.0 TDI de 204 CV y 400 Nm de nuestra prueba, a escoger con tracción delantera o total y siempre combinado con una transmisión automática S tronic de doble embrague y siete relaciones. Durante el comienzo de este 2025 la gama se completará con nuevas versiones híbridas enchufables con 299 y 367 CV cuya principal característica es que tendrán autonomías eléctricas por encima de los 100 km.

El equilibrio de siempre

Si nos ceñimos al comportamiento dinámico, este nuevo A5 cumple lo que se le presupone. Como ocurría con la dupla a la que sucede, tiene una pisada excepcional, aplomada, sin balanceos y con un guiado perfecto, cualidades a las que contribuye una dirección extremadamente precisa y una puesta a punto del chasis encomiable que ha suprimido todo rastro de subviraje sobre todo en el S5. A todo ello se suma un esquema de suspensión bien calibrado que en los acabados y versiones deportivos es más firme rebajando su altura en 20 mm, mientras que opcionalmente se puede pedir una adaptativa pilotada que aporta un plus de polivalencia, aumentando considerablemente la dinámica.

Por último, los frenos aportan sensaciones excelentes y detienen al conjunto allá donde nosotros le solicitamos. En cuanto a los consumos y demás cualidades, nos reservamos como siempre las conclusiones para cuando los tengamos en el garaje y podamos analizarlos más en profundidad, aunque sí hay un elemento que nos ha parecido mejorable y que es un mal endémico ya de muchos fabricantes: el uso masivo de la pantalla central incluso para cambiar elementos indispensables como los modos de conducción.

En definitiva

No era fácil heredar el éxito de dos modelos de suma importancia para la firma de los cuatro aros, pero como decíamos al inicio no había quizá mejor nomenclatura para hacerlo que esta. El legado tanto del A4 como del A5 queda en buenas manos con esta nueva generación del A5 2025 que tiene en el diseño, la calidad, la conectividad y, sobre todo, la eficiencia, sus máximas. Todo ello sumado con un equipamiento que ha mejorado considerablemente pero que le convierte en un coche significativamente más caro que antes.

En este sentido, Audi ha previsto cuatro acabados principales para el nuevo A5: Business, Advanced, S line y black line con precios que arrancan, en el caso de este diésel de los 56.610 euros,mientras que el S line hace lo propio en los 61.510 euros. Por cierto, si te lo estás preguntando, esta carrocería tiene un sobrecoste de sumar otros 2.260 euros a cada uno de ellos.

Galería de imágenes del Audi A5 Avant TDI quattro