El Gobierno impone un límite para implantar una estación de carga en España

Hace algo menos de tres meses, el Gobierno lanzó un mapa interactivo en el que el ciudadano podía consultar todos los puntos de carga disponibles en España. Un número que según los últimos datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) elevaba su número a los 46.684 puntos en lo que va de año, es decir, un 2,9% más comparado con todo el volumen de 2024.

Sin embargo, según los datos que manejan desde ANFAC (la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), a día de hoy todavía existen más de 13.000 puntos de carga inoperativos, bien porque se encuentran en mal estado, están averiados o porque aún no se han podido dar de alta. En otras palabras, más de un 20% de las tomas de carga no se encuentran activas y de hacerlo estaríamos hablando de una infraestructura de carga de casi 60.000 tomas.

Menos trámites

Uno de los principales escollos es justamente el último punto: no estar dados de alta en la red de distribución eléctrica, situación que en algunos casos ha ralentizado sobremanera la expansión de estas tomas de carga, poniendo además el foco en los cargadores rápidos, de más de 100 kW, tan necesarios para garantizar los viajes a los modelos cero emisiones. Situación que ahora, por fin, podría cambiar gracias al último Real Decreto-ley aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros según recoge una información de El Periódico, mediante el cual el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico daría un plazo máximo de 80 días para activar el punto de carga.

Este Decreto supondría un punto de inflexión a la situación actual pues como te comentamos aquí hace tiempo, en España se tarda de media entre uno y tres años para dar de alta una toma de carga. Así lo comprobó El Periódico de la Energía en persona cuando KIA Ibéria necesitó más de dos años para poner en funcionamiento el cargador ultrarrápido instalado en su concesionario central en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

A partir de ahora, las distribuidoras tendrán 5 días para conectar el punto a la red de distribución si no hay que realizar ninguna ampliación de los cables eléctricos, 30 días si hubiera que ampliar, 60 días si fuera necesario construir un centro de transformación y 80 días si hubiera que levantar varios. En cuanto a los suministros de alta tensión, también se establece un plazo de 80 días para acometidas a un solo consumidor con tensión nominal de suministro igual o inferior a 66 kW; eso sí, en el resto de casos el plazo se determinará en función de la importancia de los trabajos a realizar.

Por último, en esta nueva legislación se establece igualmente la supresión de las autorizaciones administrativas gubernamentales previas requeridas hasta ahora, o lo que es lo mismo, las compañías con estaciones ultrarrápidas no tendrá que esperar la autorización del estado para su puesta en marcha, siempre y cuando no sea necesario un reconocimiento general del proyecto.