En ruta desde Oporto con el Leapmotor C10 REEV: diciendo adiós a la ansiedad

Aunque cada vez menos, los coches eléctricos siempre han generado angustia, más si se pensaba en ellos para cubrir largas distancias y pese a que la nueva hornada de modelos ya consigue autonomías oficiales superiores a los 500 km, todavía hay quien se muestra reticente y desconfiado ante ellos. Circunstancia que ya va más enfocada hacia la infraestructura de carga que sobre el propio rango de los mismos pues, como decimos, los últimos vehículos ya permiten viajar con relativa tranquilidad.

Ahora bien, si ni con esas te sientes tranquilo, hay una opción que conseguirá que borres el gesto de ansiedad de tu rostro y que te permitirá disfrutar de las bondades de un eléctrico pero sin necesidad de tener que estar parando para recargar cada 400 kilómetros ni tener que estar esperando una eternidad. Son los eléctricos de autonomía extendida. Una modalidad que está creciendo a pasos agigantados en China y que fabricantes como BYD o Leapmotor están empezando a implantar en Europa. Es precisamente con el segundo de ellos, con el Leapmotor C10 REEV con el que nos hemos topado y con el que hemos realizado un viaje desde Oporto hasta Madrid de lo más interesante.

¿Qué es un eléctrico de autonomía extendida?

Antes de continuar hay que puntualizar que esta tecnología no es 100% nueva y/o novedosa, pues hace casi dos décadas, General Motors ya la implantó en sus Opel Ampera y Chevrolet Volt, mientras que poco tiempo después, BMW lanzó al mercado el BMW i3 REX. En la actualidad hay dos marcas que proponen el mismo fin, pero con distinto funcionamiento como son el Mazda MX-30 REEV y la tecnología e-Power de Nissan, aplicada tanto al Qashqai (prueba) como al X-Trail (prueba). Llegados a este punto, la finalidad de todos es la misma: que el usuario pueda beneficiarse de la conducción de un eléctrico sin la angustia de estar pendiente de la energía almacenada en la batería ya que, en esencia, llevan siempre un generador incorporado.

En otras palabras, tanto el C10 REEV como todos estos modelos citados cuentan con un motor eléctrico, de 215 CV en el chino, encargado de mover las ruedas y alimentado por una batería de determinada capacidad al que se le suma un pequeño motor de gasolina que en este caso no impulsa las ruedas, sino que hace las veces de generador para, una vez que se agote la energía almacenada en la batería, ser él el que la genera y se la suministra de manera directa. De esta forma se consigue aumentar la autonomía consiguiendo en muchos casos cuadriplicar el rango eléctrico inicial.

Este es el caso de nuestro protagonista, que en modo completamente cero emisiones es capaz de circular durante un máximo de 145 km gracias a la energía almacenada en su batería de 28,4 kWh de capacidad bruta. Una vez se agota, el motor de combustión entra en funcionamiento, un 1.5 Turbo de 88 CV, para suministrarle energía y permitirle cubrir otros, ojo, casi 850 km más sin necesidad de parar a repostar. De esta forma estamos hablando de una autonomía media cercana a los 1.000 kilómetros, valores más propios de coches diésel que de eléctricos.

Llegados a este punto, quizá te preguntes ¿pero esto que me estáis contando se parece mucho a un híbrido enchufable? Y aunque puedes tener parte de razón, la diferencia con los phev es significativa ya que en estos últimos, el motor de combustión sí puede mover al conjunto, algo de lo que están privados tanto este C10 REEV como el resto de eléctricos de autonomía extendida, a excepción quizá del sistema de e:HEV de Honda que si bien en esencia es un híbrido, es el motor eléctrico el que mueve la mayor parte del tiempo las ruedas.

¿Cómo va el Leapmotor C10 REEV?

Líos tecnológicos al margen, lo que hemos venido aquí a analizar es nuestra experiencia de viaje con el Leapmotor C10 REEV en los 565 kilómetros que separan Oporto de Madrid haciendo escala en Zamora para descansar. Lo primero que hay que relatar es que la experiencia al volante resulta muy satisfactoria cuando el coche circula íntegramente en eléctricos, es decir, solo con la energía de la batería, por su calidad y silencio de rodadura, reduciéndose solo ligeramente cuando ya el motor término empieza a hacer acto de presencia.

Es al llegar a niveles de batería bajos cuando el bloque de combustión tiene que realizar un trabajo mayor para suministrar más energía a la batería e impedir que esta entre en una especie de modo de seguridad. Volviendo a clarificar el asunto. El coche tiene cuatro modos de funcionamiento: EV+, EV, Combustible y Power+.

Con el primero la capacidad de la batería nunca baja del 9%, con el segundo se mantiene hasta el 25%, con el tercero hasta el 80% y con el último el sistema trabaja en su máxima expresión. Como decimos, solo al intentar forzar el EV+, el 1.5 Turbo tiene que trabajar en exceso, dejándose notar algo más y reduciendo el confort del viaje ya que su sonido constante puede llegar a incomodar durante muchos kilómetros.

Pero aquí lo importante es que en condiciones normales el consumo de carburante que gasta este generador de combustión es de aproximadamente unos 6 l/100 km, lo que unido a un depósito de combustible de 50 litros nos permite tener una autonomía real de más de 800 kilómetros que unido a los aproximadamente 120 kilómetros reales en modo 100% eléctrico, pueden permitir moverte en rangos de unos 950 kilómetros como tope, que es mucho. Por cierto, este C10 REEV cuenta propone una carga en corriente continua de 65 kW (de 6,6 kW en alterna), que se traduce en un tiempo de espera inferior a 20 minutos para llenar de nuevo la batería.

Además, en lo que a comportamiento se refiere, el hecho de que el C10, tanto en su versión eléctrica como en este REEV, se haya puesto a punto en el centro de pruebas de Balocco, sede del antiguo Grupo FCA, permite tener un coche aplomado y estable, con un tacto general satisfactorio.

Igual que el eléctrico

En lo relativo al diseño, capacidades y tecnología, este C10 REEV es un calco del C10 completamente eléctrico, es decir, que tenemos un SUV de 4,73 metros de largo, con un diseño elegante y fluido, un interior de mucha calidad en el que destaca la enorme pantalla central de 14,5 pulgadas que se convierte en el cerebro de operaciones del coche y desde el que es necesario, eso sí, manejar todo lo relativo al funcionamiento del sistema eléctrico, incluyendo los diferentes modos de conducción. Por habitabilidad tampoco desmerece, con un maletero que solo pierde 35 litros frente al eléctrico, para cifrar 400 litros, acompañándolo de unas plazas traseras amplísimas para cuatro tres ocupantes.

Pero donde este C10 REEV promete dar guerra es en el precio, primero porque si lo consideramos como un eléctrico puro (cosa que es), estamos ante el más económico de su categoría, partiendo de los 36.400 euros que, por si no lo sabes, es exactamente la misma tarifa que el eléctrico. Más aún. Con campañas y Plan MOVES, el precio se puede quedar en tan solo 26.800 euros, circunstancia que ya ha provocado que a día de hoy ya se hayan matriculado más C10 REEV que C10 eléctricos porque puestos a tener un eléctrico, mejor tener uno con gran autonomía ¿no? Y es que, como guinda, la gama se estructura en los mismos niveles de acabado, Style y Design que además viene asociados a infinidad de elementos como los asientos ventilados, el techo solar, llantas de 18 pulgadas