Resuelto. Tras semanas de elucubraciones y teorías acerca de los posibles aranceles a los vehículos eléctricos chinos, la Comisión Europea por fin se ha pronunciado y ha sido de manera firme y contundente. Porque a partir del próximo mes de julio (todo apunta a que será a partir del jueves 4) los vehículos cero emisiones provenientes del gigante asiático se les aplicará un arancel adicional de nada menos que el 38,1%. Una medida que Bruselas toma tras concluir que los fabricantes de este país gozan de una ventaja desleal por los subsidios que reciben de Pekín. “Nuestro objetivo no es cerrar el mercado europeo al coche eléctrico chino sino asegurar una competencia leal”, ha dicho, por su parte, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, en un mensaje oficial. Esta se une a la subida del 75% impuesta por Estados Unidos (pasan del 25 al 100%) hace un mes y que afecta a la importación de vehículos eléctricos de China que será efectiva desde el próximo 1 de agosto o al incremento del 40% en los aranceles por parte de Turquía para frenar los intercambios comerciales y reducir el déficit por cuenta corriente del país euroasiático.
Europa impone aranceles de hasta el 38% a los coches eléctricos chinos
La decisión sigue la misma línea impuesta por Estados Unidos hace un mes y supondrá tasas multimillonarias para los fabricantes del gigante asiático
Pero ojo, porque el 38,1% es el máximo que la Comisión ha establecido ya que en realidad el gravamen impositivo varía en función tanto del fabricante como de su cooperación. Y es que las marcas chinas que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación que se inició hace ya más de medio año, afrontarán un arancel del 21%, mientras que aquellos que hayan decidido no hacerlo estarán sometidos al porcentaje más alto de 38,1%.
En este caso, si nos vamos a los fabricantes de mayor renombre, vemos que BYD, Geely y SAIC no cuentan con el mismo arancel. El primero tendrá un extra del 17,4% que asciende al 20% en el caso del segundo, mientras que el propietario de MG (SAIC) obtiene el máximo permitido. En el caso particular de Tesla, la firma californiana podría recibir un tipo de derecho calculado individualmente en la fase definitiva, tal y como ha confirmado la Comisión en un comunicado. El mismo en el que se asegura que “cualquier otra empresa que produzca en China no seleccionada en la muestra final y desee que se investigue su situación particular puede solicitar una revisión acelerada, de conformidad con el Reglamento anti-subvenciones de base, justo después de la imposición de medidas definitivas (es decir, 13 meses después del inicio). El plazo para concluir dicha revisión es de nueve meses”, concluye.
Habrá represalias
Las compañías chinas afectadas tienen un plazo de tres días para trasladar a los servicios comunitarios su opinión sobre la exactitud de los cálculos, ya que en función de su respuesta la Comisión podría aún decidir modificar alguna de las tarifas fijadas, según han indicado fuentes comunitarias. Una medida que ha sido bien vista por ciertas regiones dentro del Viejo Continente como es el caso de Francia o España, donde la vicepresidenta tercera del Gobierno, encargada de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido la necesidad de aranceles.
En cambio, otros países como Alemania o la Suecia temen las consecuencias de una guerra comercial con el gigante asiático. De hecho, el vicecanciller, Robert Habeck, ha respaldado poner en marcha paneles de negociación con China para resolver lo que ha calificado como un estancamiento comercial y ha advertido de que la Unión Europea se enfrenta a una escalada de tensiones entre los bloques. Y no van desencaminadas porque una hora después del anuncio por parte de la Unión Europea, el Gobierno chino ha respondido asegurando que no es más que un caso típico de proteccionismo anunciando que el país “tomará las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de China”.
Así lo ha puesto en liza el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, quien ha instado al bloque comunitario a “cumplir el compromiso de apoyar el libre comercio y oponerse al proteccionismo, para que tanto la UE como China trabajen para salvaguardar la cooperación económica y comercial general”. De momento, Pekín no ha anunciado de manera oficial la imposición de aranceles en respuesta a las trabas comerciales europeas, aunque desde el Gobierno de Xi Jinping han señalado que están dispuestos a imponer aranceles de hasta el 25% (un 10% adicional al 15% que ya tienen) a los automóviles importados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría sobre todo, a Mercedes-Benz y BMW.
Voces críticas
A la oposición, en este caso de Alemania, otros fabricantes del mismo país como la comentada BMW, que en boca de su CEO, Olvier Zipse, advierte de que estos aranceles a los eléctricos chinos son “el camino equivocado” y que esta medida no hará sino dañar a las empresas europeas y a los intereses europeos”. Y es que la firma bávara además de fabricar el iX3 (prueba) y el MINI Cooper eléctrico en China para el mercado europeo, exporta sus modelos 4 (prueba del i4), 6, i7 (prueba) y 8 a China desde su planta en Baviera, Alemania. En el mismo bando están los proveedores de vehículos, que asumen que la competencia china y la llegada de nuevos actores al mercado automovilístico procedentes del continente asiático y americano están provocando un cambio intenso y urgente en la manera de trabajar de las empresas españolas, tal y como ha asegurado la directora de Planificación Estratégica de Gestamp, Katia de Luis, confirmando que “no estamos de acuerdo con tener aranceles en Europa, somos muy dependientes del exterior y el sector automoción es global. Tenemos que convivir con lo que tenemos”
3 comentarios
- Ya no tiene ninguna credibilidad la UE cuando habla de transición energética. Demostrado que TODO ES MENTIRA.
13/06/2024
El error de la UE fue precipitarse en 2020 en la implantación masiva del coche eléctrico. Se sabía en esa época que no había baterías suficientes, que eran caras y la presión compradora iba a hacer subir los precios de las baterías, que además, casi todas las baterías se fabricaban en China, que era quien tenía control de las materias primas. Europa estaba en el tema de baterías fuera de juego. Se lo estaban poniendo en bandeja a los fabricantes chinos.
Las decisiones tomadas por los políticos europeos han provocado un parón en la fabricación y venta de coches en Europa y una subida vertical de precios, convirtiendo el coche en un objeto de lujo.. y la industria automovilística Europea en una situación de hundimiento generalizado. Si querían cargarse al sector automovilístico europeo, no podían haberlo hecho mejor. Ahora los fabricantes chinos dominan la fabricación. Se parece mucho al error cometido con la industria de fabricación de paneles solares en Europa hace 15 años.
La eco-ansiedad europea se cargó la industria solar europea y de nuevo la eco-ansiedad europea está cerquita de cargarse el sector automovilístico europeo.
La UE tenía que haber empezado por priorizar el desarrollo de baterías y la búsqueda de las materias primas para fabricarlas en Europa.. y la fabricación de coches eléctricos hubiese venido detrás..
Ahora toca poner parches para intentar corregir sus propios errores.13/06/2024
Cierto, y una industria (y algunos sindicatos) que siempre han pretendido retrasar el VE.
Ahora la industria europea con un gran retraso tecnológico.
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David B
12/06/2024