La secretaria general de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, María Concepción Montero, ha afirmado que “no se entiende que el Gobierno central esté empecinado en cerrar la Central Nuclear de Almaraz (CNA)” y que el Ejecutivo de María Guardiola entiende que “todavía hay tiempo para dar marcha atrás y que hay que seguir trabajando sin descanso”.
Así lo ha puesto de manifiesto Montero en la clausura de las II Jornadas de la Sociedad Civil, que la asociación Pensando Extremadura ha celebrado este jueves en la sede cacereña de la Cámara de Comercio, donde se han dado cita expertos de distintos ámbitos, que han esgrimido argumentos biológicos, sociales y económicos que respaldan la prolongación de la CNA.
Se trata de algo que ha recogido la secretaria general, pues “nadie puede negar la importancia económica” de la CNA “como generadora de empleo, como garante de la soberanía energética de nuestro país para el desarrollo de toda la comarca del Campo Arañuelo y de Extremadura”.
En su alocución, Montero ha hecho alusión a que los argumentos expresados en la jornada “vienen a contradecir esos efectos perniciosos que se atribuyen a la central nuclear en el ámbito de la salud o medioambiental”.
Además, ha afeado al Gobierno central la “reciente licitación de Enresa para el desmantelamiento, que hemos conocido hace pocos meses, con la que se pretende sentenciar a la CNA”.
El cierre de Almaraz
Esto supone “estar gobernando de espaldas a los ciudadanos, y en concreto a los extremeños; es ir en contra de Extremadura y por ello la Junta está dispuesta a adoptar todas las acciones que sean necesarias para evitarlo”.
En ese sentido, ha subrayado que el Gobierno extremeño "no va a abandonar a los ciudadanos del Campo Arañuelo”.
En este contexto, ha sostenido que el cierre de la CNA “además de no tener en cuenta los daños que puede causar” a la comarca, “tampoco parece responder a criterios técnicos”, por lo que ha considerado que el Gobierno central “va a contracorriente o en plan kamikaze”.
Aquí ha puesto de ejemplo la central gemela de Almaraz en Estados Unidos, la central de North Anna, en Virginia, que cuenta con dos reactores que comenzaron a operar en 1978 y 1980, respectivamente, y que ha ido ampliando su vida desde los 40 años iniciales hasta los 80 actuales.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Gabriel Álvarez, ha reivindicado la prolongación de la CNA, por su “contribución a la lucha contra el cambio climático” y por ser un “incentivo esencial para atraer nueva industria y fijar población en el medio rural”.
Para el presidente de la entidad cameral, el cierre de la planta sería un “inmenso error” con “incalculables consecuencias negativas que no tiene justificación alguna, ni de carácter económico, ni técnico, ni científico, ni medioambiental”.
En similares términos se han pronunciado el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, quien ha lamentado que esta decisión “provocará poner en peligro el sustento económico de miles de familias de Campo Arañuelo y Extremadura”.
Iases
14/11/2024