Las eléctricas piden la prórroga de Almaraz, ¿y ahora qué?
Iberdrola, Endesa y Naturgy se alinean para pedir al Gobierno que extienda la vida útil de la central cacereña, mientras Enresa avanza en los preparativos para su desmantelamiento
La central nuclear de Almaraz, en Cáceres, vive estos días un momento clave de su historia. Iberdrola, Endesa y Naturgy, las tres compañías propietarias de la instalación, trabajan contrarreloj para presentar de forma inminente una solicitud formal al Gobierno con la que pretenden ampliar la vida de la planta al menos hasta 2030.
El movimiento llega apenas unos días antes de que expire el plazo fijado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que exige registrar cualquier petición antes del 31 de octubre. La Junta de Administradores de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT), la sociedad que gestiona la planta, debe reunirse de nuevo esta semana para dar el visto bueno definitivo a la solicitud. De recibir luz verde, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) tendría entonces que activar el procedimiento oficial para estudiar la prórroga.
El paso de las eléctricas supone un giro significativo. Hasta hace apenas unas semanas, Iberdrola, el principal accionista con un 53 % del capital, mantenía su oposición a prolongar la vida de Almaraz. En la reciente presentación de su plan estratégico, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, había afirmado que el grupo “no contemplaba la continuidad de Almaraz”. Además, Iberdrola condicionaba cualquier reconsideración a que el Gobierno central accediera a una rebaja de la carga fiscal que soportan las nucleares, algo que finalmente no se ha producido.
Pese a ello, y tras la presión de sus socios y del propio contexto energético, Iberdrola ha acabado alineándose con Endesa (36 %) y Naturgy (11,3 %) para plantear conjuntamente la extensión de la explotación de los dos grupos de la central. En la carta enviada el pasado 23 de octubre al Ministerio para la Transición Ecológica, las tres empresas expresaron su “disposición a tramitar la extensión de la autorización de explotación de los dos grupos de dicha central hasta el año 2030”.
Según las eléctricas, esta ampliación “no solo es técnicamente viable”, sino que además permitiría “evitar un hueco muy relevante de capacidad de generación síncrona en el suroeste peninsular” y facilitaría el despliegue de las nuevas renovables previstas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
En el epicentro de las fluctuaciones de tensión, Almaraz es una central clave para amortiguarlas, además de cubrir el 7% de la demanda eléctrica nacional. Su potencia firme y su capacidad de respuesta inmediata la convierten en un elemento estabilizador del sistema eléctrico español en una etapa de transición en la que la producción renovable depende del viento y del sol.
El Ministerio, sin embargo, ha matizado que la carta “no constituye aún una solicitud formal”. “Las empresas únicamente trasladan su disposición a ampliar el calendario de cierre”, señalan fuentes de Transición Ecológica. “El Gobierno no ha cambiado su posición: cualquier prórroga deberá garantizar la seguridad radiológica, no suponer un mayor coste para los ciudadanos y ser conveniente para la seguridad del suministro”, recuerdan, en línea con las tres condiciones marcadas por el presidente Pedro Sánchez el pasado mayo.
Señal hacia la Central Nuclear de Almaraz.Europa Press
La vía institucional: los tiempos del CSN y del Gobierno
El proceso para ampliar la vida útil de Almaraz es largo y reglado. Según la normativa vigente, una vez que las propietarias presenten la solicitud oficial, el Ministerio para la Transición Ecológica deberá remitirla al Consejo de Seguridad Nuclear para que el organismo elabore su informe preceptivo y vinculante (cuando tengan carácter negativo o denegatorio, según Ley 15/1980, de 22 de abril, de creación del Consejo de Seguridad Nuclear).
El CSN no iniciará ese estudio hasta recibir el encargo formal del Ministerio, y deberá emitir su dictamen al menos dos meses antes de la fecha de caducidad de la actual autorización de explotación, es decir, antes del 1 de septiembre de 2027. Su resolución será determinante: si el informe es negativo, la prórroga quedará automáticamente descartada; si es favorable, incluirá condiciones técnicas y de seguridad para que la planta pueda continuar operando.
Mientras tanto, las eléctricas deben completar un exigente calendario de trámites internos. Cada una de ellas tiene que obtener la aprobación de sus respectivos consejos de administración y, posteriormente, CNAT (la sociedad que agrupa la propiedad de la central) debe convocar una junta extraordinaria para ratificar la solicitud por unanimidad, condición imprescindible dada la naturaleza compartida del accionariado.
Si el Gobierno acepta estudiar la prórroga, se abriría un nuevo frente político. El Ejecutivo insiste en que no admitirá ningún tipo de contrapartida económica ni rebaja fiscal a cambio de mantener la central en funcionamiento. Este punto ha sido uno de los principales escollos de las negociaciones, ya que tanto Iberdrola como Endesa habían condicionado su apoyo a una reducción de la carga impositiva del sector nuclear.
Por el momento, las empresas parecen haber aparcado esa exigencia con el fin de avanzar en el procedimiento. Desde el Ministerio mantienen, no obstante, que las “líneas rojas” siguen intactas: seguridad radiológica, beneficio para el sistema y ausencia de costes adicionales para los consumidores.
Almaraz I, el primero de los dos reactores, tiene previsto su cierre el 1 de noviembre de 2027; el segundo, Almaraz II, un año después, en octubre de 2028. En el calendario acordado entre las eléctricas y el Gobierno en 2019, sería la primera central en clausurarse, dando inicio a un apagón nuclear progresivo que culminaría en 2035. La posible prórroga abriría un nuevo escenario, no solo técnico sino también político, en plena revisión del mix energético nacional.
Central Nuclear de Almaraz.Foro Nuclear
La otra vía: el cierre avanza
Paradójicamente, mientras las eléctricas intentan ganar tiempo, la maquinaria para el cierre de Almaraz sigue su curso. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, mantiene en marcha los preparativos para el desmantelamiento de la planta conforme a los plazos del 7º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR).
La compañía pública se encuentra actualmente en fase de tramitación del contrato de ingeniería para diseñar el desmontaje de la central. La licitación, valorada en 23,7 millones de euros (más de 28 millones con impuestos), contempla la realización de los estudios técnicos, los proyectos de obra y la preparación de la documentación necesaria para obtener la autorización de desmantelamiento.
El proceso no ha estado exento de contratiempos. Enresa excluyó recientemente al consorcio formado por GD Energy Services y su participada Innomerics por no alcanzar la puntuación técnica mínima, lo que deja como único candidato al consorcio integrado por Westinghouse Electric (el histórico proveedor de los reactores de Almaraz) y la española Empresarios Agrupados Internacional. La adjudicación definitiva podría cerrarse antes de fin de año, aunque fuentes del sector no descartan retrasos si se presentan recursos administrativos.
Fuentes de Enresa explican a El Periódico de la Energía que el trabajo de la empresa pública “se desarrolla sobre una planificación aprobada, no sobre posibles escenarios alternativos. Enresa es una empresa técnica que trabaja sobre una planificación aprobada (el 7º PGRR) y no sobre otros posibles escenarios”.
Desde el organismo subrayan que el contrato en curso tiene como objetivo “realizar los estudios y la ingeniería de diseño, especificaciones y proyectos de obra, así como la preparación de la documentación para la autorización del desmantelamiento”. Además, confirman que Enresa está “dimensionando sus capacidades para asumir este proyecto en los términos fijados por el Plan General de Residuos Radiactivos”.
Su plan estima la necesidad de unas 35 personas para acometer el desmantelamiento de una central nuclear, cifra que se eleva a 50 cuando, como en el caso de Almaraz, hay dos reactores. “Cada desmantelamiento es un traje a medida de la propia instalación. Aunque existen procesos comunes, cada central es diferente, y esa experiencia acumulada ha convertido a España en un país de referencia internacional en el campo del desmantelamiento nuclear.”
La piscina de la central nuclear de Almaraz I.CNA
La financiación de los trabajos correrá a cargo del Fondo para la Financiación de las Actividades del Plan General de Residuos Radiactivos, gestionado por Enresa, que garantiza los recursos económicos necesarios sin impacto adicional en los Presupuestos Generales del Estado.
De acuerdo con el calendario del 7º PGRR, las labores previas al desmantelamiento deben iniciarse entre tres y cinco años antes del cese definitivo de operaciones. Por ello, la compañía pública comenzó ya hace más de un año los preparativos y la recopilación de información técnica junto con las propietarias de la central, en previsión de que los cierres se produzcan en 2027 y 2028.
Un doble tablero abierto
La central de Almaraz se encuentra así en un punto de inflexión: con un pie en la prolongación y otro en el desmantelamiento. Las eléctricas defienden que una prórroga temporal permitiría reforzar la estabilidad del sistema eléctrico en plena transición hacia las energías renovables, mientras el Gobierno mantiene su compromiso de cierre progresivo del parque nuclear.
El desenlace dependerá de los próximos movimientos: primero, la formalización de la solicitud antes del 31 de octubre; después, la decisión del Ministerio y el dictamen del CSN. Mientras tanto, Enresa sigue su curso técnico, preparada para ejecutar el plan vigente.
El futuro de Almaraz (y, con él, el del conjunto del parque nuclear español) se juega en los próximos meses.
El precio de la electricidad sigue disparado respecto a los precios que tuvo antes de la invasión de Ucrania. La progresiva penetracion de las energías renovables en el mix no se ha traducido en el abaratamiento anunciado La previsible negativa política a alterar los acuerdos de cierre de las nucleares interesa a todos. Las generadoras tendrán un nuevo argumento para justificar las escaladas de precios (o nuevos apagones si se tercia), habrá alicientes para hacer nuevas inversiones empresariales en renovables (el calendario lo conocían, confiemos que hayan sabido planificar) y los ciudadanos seguirán pagando precios abusivos, pero se sentirán un poco más seguros. Por otra parte, el gas sigue bajando... En la era Trump, lo que importa es bajar el precio de la energía, no las emisiones de co2. Y el mejor modo de compensar los recibos de la luz parece ser invertir en Enagas y no en las propietarias de Almaraz.
Vicente
28/10/2025
Hay un error en el artículo, los informes del CSN sólo son vinculantes si son negativos o denegatorios.
Artículo 2.b de la Ley de creación del Consejo de Seguridad Nuclear https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1980-8650
Si son positivos no son vinculantes, como pasó con la última revisión decenal que autorizaba hasta 2030 y el gobierno la recortó 3 años
Asimov
28/10/2025
CORRECTO VICENTE
Asimov
28/10/2025
y entre col y col ELECCIONES PA NAVIDAD ¿¿¿¿¡¡¡¡¡--------------PA NAVIDAD
CarlosCL
28/10/2025
La energía segura, limpia y estable también es sostenibilidad, Almaraz puede seguir siendo una pieza clave para garantizar la transición verde sin sobresaltos
Ant L
28/10/2025
Que a estas alturas estemos así. Que los distintos estamentos se la cojan con papel de fumar y que tengamos la espada de Damocles de más apagones o más importes en la factura de la luz, resulta ya tedioso. Después de lo que llevamos ya pasado y de que la población en su mayoría apoya la extensión, yo que el gobierno no me andaría con muchas tonterías. Por mucho menos mira lo que pasó en Nepal.
Rony
28/10/2025
El desafío es dejar la ideología y las tonterías de lado para hacer lo que mas le conviene a España y alos Españoles. Si las plantas pueden dar estabilidad y generar energía para que la industria española siga creciendo, pues a dejarlas funcionando. Ya en algunos años llegará el momento en que las renovables puedan dar estabilidad al sistema y cubrir la demanda y allí veremos qué hacer con ellas pero esta no es una discusión para tener ahora...
Sol Mediterráneo
28/10/2025
Estos datos globales de los primero 25 años de energías renovables, nos pueden ayudar a busca el camino correcto para llegar a 2.050.
El siglo XXI nos brinda la oportunidad de empezar a prescindir de los combustibles fósiles, como fuente prioritaria de energía.
Los modernos aerogeneradores, unidos a la cada vez más eficiente y económica tecnología fotovoltaica, se suman a la antigua pero insuficiente fuerza hidráulica, que se verá reforzada con excedentes renovables.
La transición a energías renovables en España, obligatoriamente debe de tener objetivos, costos, fechas y ser gestionada por un equipo de técnicos con visión estratégica, cualificados, motivados y dotados de capacidad de comunicación para transmitir la sociedad la importancia de este cambio energético.
Objetivo cualitativo.
Descarbonización de la economía a precios competitivos con flexibilidad de tiempo.
Objetivos cuantitativos de Energía Primaria en España.
Año………………………………Siglo XX (2.000)……………….2.024……………PNIEC 2.030 Rev.23
Consumo Total ktep…………...124.024………………...117.868……………………120.000 Petróleo %.....................................52…………………………47…………………………..30 Carbón %.......................................17………………………..…2……….…….……………..1 Nuclear %.....................................13…………………………12…………………….………7 Gas %............................................12…………………………21…………….………...…..18 Renovables %...............................5…………………………19………….……..….……..48
El gran logro de estos 25 años, es que uso del carbón ha pasado a ser insignificante, logrando una importante reducción de emisiones de C02, el riesgo asociado es que el consumo de gas se dispare y suban los precios al existir más demanda y menos alternativas.
Las renovables con eólica y fotovoltaica a la cabeza, tienen un crecimiento espectacular hasta alcanzar el 19 % del total demandado. El crecimiento en los próximos años es complejo, primordialmente porque no tienen hueco en la curva de generación y necesitan urgentemente almacenamiento o gestión de la demanda, también se tienen que enfrentar a unos precios de mercado bajos, que les proporciona una rentabilidad limitada, igualmente tienen que contribuir a estabilizar la red.
Otro dato significativo es la ligera bajada del consumo de energía, la eficacia energética aplicada a productos y procesos puede ser la causa, por lo que tenemos que felicitar a los técnicos que ha hecho realidad este hito, también habrá que escuchar las voces que nos alertan de un crecimiento cero.
El objetivo oficial para 2.030 es alcanzar el 48 % de energías renovables, valor que se considera muy alejando de la realidad y nos lleva a creer errónea o intencionada que el descenso de consumo de petróleo o gas serán espectaculares, además si el consumo total de energía aumenta, nos alejaremos todavía más del objetivo marcado.
Se recomienda una nueva revisión del PNIEC 2.030 Rev. 23 y de la gestión actual para crecer en eólica, almacenamiento y prolongar la vida útil de las centrales nucleares hasta 2.035 como los tres primeros objetivos para reducir el uso de combustibles fósiles.
Joaquin S
28/10/2025
Las eléctricas ya han hecho todo lo posible. Ahora le toca al gobierno decidir entre estabilidad o experimentos que saben que van a salir mal.
Miguel A. A.
29/10/2025
Como el actual Gobierno tiene entre ceja y ceja cerrar las nucleares, utilizará todas las argucias para cerrarlas. Alargará los plazos todo lo posible. En el último momento dirá que en el documento falta una coma, o utilizará cualquier justificación retorcida. Se inventará cualquier justificación para llevarlo a cabo, aunque la realidad sea lo contrario a lo que dicen.
Al menos, creo que no pueden usar el silencio administrativo.. que tanto han usado en el pasado.
Ruben
30/10/2025
¿Tiene truco pedir solo 3 años?
Si la gemela de EE.UU tiene 20 años mas por que no piden 10 años mas como dice la ley?
Solo hay dos razones, una que hasta 2030 no hay que pedir un informe al CSN ya se emitio en 2020 cuando solo se pidieron 8 años por parte de las elecetricas, lo que no todos saben es que los informes del CSN son para diez años.
En 2030 esperan que haya otro gobierno y que les perdonen los impuestos y ya que te pobes pues que le digan al CSN un informe positivo sin mucga inversoon.
En fin, esta todo estudiado. Tambien estan pidiendo crear de una vez el Almacen Centralizado Temporal (el que iban a hacer en Toledo). Yo creo que si lo hacen sea lo mas cerca de aquellas poblaciones que estan a favor, por ejemplo Madrid.
En fin dejemos la demagogia, la ideologia y los intereses economocos de 4 y pensemos en el bien comun.
Que las mantegan abiertas pero no a costa de todos y nadie cuestiona que sean seguras (si no lo fueran no estarian ya abiertas) pero que no nos vendan que son limpias. No emiten CO2 y esperemos que no emitan nada, sino el CO2 es li de menos.
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Sad
28/10/2025