A la espera de que Land Rover nos presente el primer modelo 100% eléctrico de su historia, el Range Rover Electric que llegará en 2025, Lunaz, el especialista en transformaciones eléctricas de vehículos clásicos acaba de desvelarnos su última creación: un Range Rover Safari cero emisiones. En concreto se trata de una unidad de batalla corta inspirado en el modelo que apareció en una de las películas de James Bond, concretamente en Octopussy de 1983, protagonizada por Roger Moore.
El tren motriz genera 280 kW (380 CV) lo que supone una significativa mejora frente al V8 que originalmente incorporaba no solo en términos de potencia, sino lógicamente de emisiones contaminantes. Para gestionar de una manera correcta el incremento de par, el vehículo ha sido equipado con amortiguadores ajustables, resortes hechos a medida y frenos de disco mejorados. De lo que no hay dato alguno es de la capacidad de la batería ni de la autonomía aunque sí se ha detallado que cuenta con un sistema regenerativo de la frenada para que el rango de recorrido sea mayor en caso de realizar una conducción puramente off road. En este ámbito, este Range Rover Safari eléctrico mantiene inalteradas todas las cotas ‘todoterreneras’, incluyendo los ángulos de entrada, salida y ventral, así como los 50 cm de profundidad de vadeo.
Estructuralmente, este Range Rover Safari ha sido sometido a importantes mejoras para mantener su resistencia y estabilidad dada la pérdida del techo. La carrocería y el chasis se han reforzado, proporcionando una plataforma robusta para el sistema de propulsión, conservando al mismo tiempo la carrocería exterior original. Una carrocería que, por cierto, está terminada en un exclusivo Azul Maya que le aporta un punto más de elegancia que el marrón que se vio en el film de 007.Con un total de 5.000 horas invertidas en probar que todo funcionara correctamente, 1.000 de las cuales se ha destinado íntegramente al interior.
Y es que el puesto de conducción sí se ha transformado por completo, no solo por el hecho de que el salpicadero y los paneles originales han sido sustituidos por otros impresos en 3Dpara los que se han necesitado dos años, sino porque se ha adecuado a los tiempos modernos con una pantalla central compatible con Apple CarPlay y Android Auto, conexiones USB de tipo C o con la instalación de una cámara posterior. La guinda son las diferentes molduras en madera de Nogal en tono Mocca o los asientos, que han sido completamente rediseñados para mejorar la estética, la comodidad y la ergonomía, empleando además materiales de acolchado patentados y desarrollados para los modelos Rolls-Royce y Bentley que han sido reciclados por la propia Lunaz.
Galería de imágenes del Lunaz Range Rover Safari eléctrico
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