Movilidad

Primera prueba de los MINI Cooper SE y Coutryman SE: ases con chispa

La firma británica nunca ha estado tan electrificada como ahora. Nosotros hemos conducido dos de sus pilares estratégicos: el Cooper SE y el Countryman SE. Así van.

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La ofensiva eléctrica de MINI sigue viento en popa siendo este 2024 especialmente importante para la firma británica perteneciente al grupo BMW, poniendo especial foco en el Aceman 2024 que llegará a finales de curso y que marca un antes y un después en su historia al ser el primer modelo desarrollado íntegramente como eléctrico. Mismo camino que parecía iban a tomar los protagonistas de nuestro contacto de hoy, el Cooper y el Contryman pero que finalmente han decidido recular y convertirse en modelos multienergía. Sin embargo, la carga electrificada de ambos es tan severa que los dos cuentan con versiones 100% cero emisiones que, según MINI, reportarán un buen número de ventas.

Una gama que, ojo, no se detendrá en los tres modelos descritos sino que la propia familia Cooper se ampliará con la llegada de las carrocerías Cabrio y 5 puertas así como de la versión más prestacional John Cooper Works. Pero antes de que ese momento llegue y que podamos presenciarlo, en El Periódico de la Energía nos hemos puesto ya al volante de los Cooper SE y Countryman SE, o lo que es lo mismo, los eléctricos de mayor rendimiento y autonomía de cada uno de los modelos.

Rango de sobra

Si entramos en detalle, cada una de las dos baterías ofrece la capacidad suficiente para que sus clientes viajen ya sin demasiados problemas de ansiedad, más aún teniendo en cuet a que el MINI Cooper SE anterior estaba especialmente limitado en este aspecto, cubriendo tan solo 200 km en conducción real. Pero con esta nueva generación, el Cooper SE ya da un salto a los 54,2 kWh de capacidad total, que se quedan en 49,8 kWh útiles lo que le reporta un alcance de 402 km. Pero ojo, porque si lo comparamos con el Cooper E, es decir, con la versión de acceso, son 115 km, por lo que esta nueva entrega va más que sobrada.

El Countryman All4 SE, por su parte, monta una batería de mayor tamaño pues hablamos lógicamente de un coche más grande que, además, comparte plataforma con el actual BMW iX1 (prueba). Son 66,5 kWh de capacidad bruta que se quedan en 64,7 netos. Aquí no hay diferencia respecto al Countryman E, homologando así una autonomía de entre 431 y 444 km según versión. La diferencia en este caso va también acompañada del nivel de potencia, pues mientras que el E ofrece 204 CV el SE asciende ya a los 313 CV.

Conducimos los dos

Es pronto para dilucidar y concluir un consumo medio tras el contacto realizado pero si nos atenemos al homologado este parte de los 16,8 kWh/100 km en el SUV y de los 14,1 kWh/100 km. Ahora bien, lo que sí pudimos comprobar es que la puesta a punto realizada por los ingenieros alemanes (sí, has leído bien)  en ambos coches nos permite hablar de un tacto general bastante satisfactorio. Una dirección muy rápida y una suspensión con una amortiguación tirando a firme que se enfatiza en el caso de los acabados John Cooper Workis son sus puntos más destacados, sumando nada menos que siete modos de conducción o Experiences (ocho en el caso del Countryman) que nos permiten variar la respuesta casi hasta posibilidades infinitas. Mención aparte merece el comando Boost situado en el volante que tras pulsarlo nos da nada menos que diez segundos del máximo rendimiento.

Por desgracia, todo este despliegue de virtudes dinámicas no tiene su continuidad en otro aspecto clave dentro de los eléctricos: la gestión de la frenada regenerativa. Así, la única opción de que disponen tanto Cooper SE como Countryman es, desde el selector del cambio situado bajo la pantalla central y junto al mando de arranque y al selector de los modos de conducción, optar por la D o la B, activando así la función one-pedal feeling.

Precio de los MINI Cooper SE y Countryman SE

Donde no hay duda alguna es en su diseño, que sigue la línea atrevida impuesta desde siempre por la firma británica aportando un plus de distinción dentro de sus respectivos segmentos. A destacar la forma de sus faros o la amplia personalización que ha sido un punto definitorio en ambos. Pero si por algo destacan estas nuevas generaciones es por su minimalismo interno, con un puesto de conducción que no huye de las modernidades sino que las abraza en forma de una pantalla OLED circular desde la que es cierto que se gestionan todas las operaciones del vehículo, pero que resulta especialmente llamativa frente a lo que estamos acostumbrados.

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La octava generación del Serie 5 no solo evoluciona hasta cotas de exclusividad nunca vistas sino que nos propone esta versión eléctrica firmada por el departamento M Motorsport en cuya elección prima más el corazón que la cabeza.

Por espacio se mueven en lo previsiblemente correcto, más aún en el Countryman que cuenta con un desplazamiento longitudinal de 13 cm en las butacas traseras para mejorar su modularidad. En el caso del Cooper SE no podemos pedir excesos en un coche que solo mide 3,86 metros pues la segunda fila resulta algo justa para adultos al tiempo que el maletero se queda en unos exiguos 210 litros. Lides que paliará la recién estrenada carrocería de cinco puertas al aportar un volumen de carga de 275 litros.

Con todo, la gama de ambos modelos se estructura en los acabados Essential, Classic, Favoured y John Cooper Works con unos precios que arrancan en los 35.250 euros para el Cooper E y los 38.850 euros para el Cooper SE, mientras que en el SUV hacen lo propio en los 45.000 euros y 51.000 euros sin contar con el Plan MOVES III.

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