Ya lo avanzamos cuando Volvo desveló el modelo en su momento y ahora no hacemos sino confirmar que no es normal que la renovación de un coche se dilate tanto en el tiempo. Una excepcionalidad que no hace sino poner en valor la importancia y el perfecto trabajo realizado desde la firma sueca ante el lanzamiento de la segunda generación de XC90. Una entrega que llevaba vigente nada menos que 10 años, desde que apareció allá por el año 2015. En este tiempo sus principales rivales se han ido actualizando e incluso nuevos actores provenientes de China han aparecido.
Sin embargo, en ningún momento el buque insignia sueco se ha resentido en sus ventas como bien demuestra el millón de unidades matriculadas en esta década en todo el mundo, 20.000 de las cuales han ido a parar a nuestro mercado. No obstante, siempre es necesario un refresco, una renovación para que tanto el cliente como la propia marca sientan que el tiempo no se ha quedado estancado y así es como hemos llegado a esta actualización, en la que la coletilla ‘de mitad de vida comercial’ que nos has leído en alguna otra ocasión se queda incluso obsoleta, que en El Periódico de la Energía hemos podido conducir y conocer además en un paraje tan despampanante como es el Pirineo.
Cambia lo justo
El frontal es el que más novedades aglutina con esa calandra con un tramado muy elegante.Volvo
El XC90 siempre ha sido un referente dentro de los SUV premium de gran tamaño, estatus que no es sencillo de mantener más teniendo en cuenta la voraz competencia que viene directamente desde Alemania. Al tratarse de una actualización no se han variado sus dimensiones, que siguen siendo gigantescas, con una longitud de 4,95 metros por una anchura de 1,92 y una altura de 1,76 metros. Y aunque parezca sorprendente si Volvo no lo hubiera renovado, el coche seguiría siendo actual.
En cambio, el mercado manda y por ello la firma escandinava ha cincelado un diseño exterior en el que encontramos elementos nuevos como la calandra frontal, compuesta ahora por un patrón que combina lamas diagonales que se entrelazan justo en el medio, donde se coloca el nuevo logo de la firma. A su lado, los nuevos grupos ópticos, más estilizados y que dan un mayor protagonismo a uno de los pocos elementos que no cambia de esta zona delantera: el martillo de Thor de las luces LED diurnas. Las llantas de aleación que van de las 19 a las 22 pulgadas con diseños muy llamativos.
Las luces diurnas delanteras mantienen el diseño en forma de 'Martillo de Thor' aunque ahora son están más estilizadas Volvo
La guinda la ponen los ocho colores de carrocería entre los que se estrena un Molberry Red que hace referencia a los frutos del bosque escandinavos y que en realidad es morado. El resto se mantiene invariable con su característica silueta de corte familiar, sus luces traseras verticales o su elegancia general. Eso sí, ahora podrás escoger entre dos líneas estéticas, una denominada Bright, con multitud de elementos cromados, y otra Dark que transforma dichas superficies en negro brillante, aportando más dinamismo al conjunto.
Con Android Automotive
El puesto de conducción desprende muchísima calidad. Volvo
En el interior se mantiene la disposición conocida, con una presencia general de muchísima calidad y con un confort elevadísimo. Del mismo modo se ha mejorado el aislamiento acústico convirtiéndole en un trasatlántico de lo más silencioso. También estrena tapicerías y mantiene los elementos exclusivos como el sistema de sonido firmado por Bowers&Wilkins, el Head up display proyectado en el parabrisas o las inserciones en cristal.
Ahora bien, la gran novedad es la pantalla central vertical que mantiene su disposición vertical y que crece hasta las 11,2 pulgadas integrando un sistema operativo basado en Android Automotive en el que se incluyen funciones como Google Maps, Google Assistant o Google Play, pudiendo igualmente sumar aplicaciones de terceros. Su funcionamiento es rapidísimo y bastante intuitivo aunque incruste funciones como el climatizador. Eso sí, mantiene algunos comandos físicos bajo la misma. En lo relativo a la sincronización móvil, es compatible con Apple CarPlay aunque eso sí todavía mediante cable. Por cierto, la digitalización se completa además de con el Head-up display comentado, con un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas que da la información justa y necesaria aunque no es especialmente personalizable.
La pantalla central es completamente nueva y ahora integra Android Automotive. Volvo
En lo que respecta a la habitabilidad, se mantiene la configuración de siete asientos de serie, con una tercera fila amplia para adultos que midan hasta 1,70 metros, mientras que la zona trasera cuenta con tres plazas casi independientes y en la que se incluyen funciones prácticas como el cojín desplegable que se torna como esencial si la ocupan los más pequeños. Por su parte, el maletero ofrece un volumen que es casi un referente en su categoría, con una capacidad de 356 litros con siete plazas, 1.059 litros con cinco y 1.874 litros con dos asientos, contando además con un piso completamente plano.
Un trasatlántico muy ágil
Pese a su tamaño y peso, demuestra una agilidad encomiable. Volvo
El aspecto mecánico es el único en el que Volvo no ha realizado cambios sobre el XC90 2025 ya que estrenó bloques justo en el final de su anterior etapa. De esta forma y para esta actualización se mantienen las versiones electrificadas, que parten del B5 con tecnología de 48 voltios y etiqueta ECO que se encarga de sustituir al diésel existente hasta el momento, entregando 250 CV y 350 Nm, asociada a una caja de cambios automática de ocho relaciones y a la tracción total.
Por encima se situará el XC90 2025 T8, o lo que es lo mismo, el híbrido enchufable que combina el mismo bloque de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros pero potenciado a los 310 CV, al que se suma otro eléctrico de 140 CV para rendir de manera conjunta 455 CV y 709 Nm de par. De hecho su rendimiento es tal que pese a cifrar 2,3 toneladas ante la báscula solo necesita 5,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Y todo ello además habiendo mejorado el sistema eléctrico en el que ahora contamos con una autonomía cero emisiones de 70 kilómetros gracias a la energía acumulada en la batería de 18,8 kWh brutos, de los cuales 14,4 kWh son útiles. Según Volvo, esta versión supera los 800 km de recorrido y eso es algo que nosotros hemos conseguido confirmar porque no ha hecho falta más que un repostaje para ir y volver hasta Formigal.
Su comportamiento off road también es destacable. Volvo
En unión con la dinámica de conducción, Volvo también ha mejorado la suspensión de serie. Ahora, cada amortiguador individual puede adaptarse mecánicamente a las condiciones de la carretera para optimizar tanto el confort como la estabilidad. Opcionalmente, se puede elegir una suspensión neumática junto con un chasis activo que supervisa al vehículo, la carretera y el conductor 500 veces por segundo. Por último y como es obvio, hablar de Volvo es hacerlo de seguridad y en este caso el buque insignia no iba a ser menos. De hecho, con esta actualización, el SUV de siete plazas se postula como uno de los mejores en este aspecto gracias al uso de radares y cámaras que permiten ofrecer sistemas como el nuevo recentrado en el carril, especialmente útil cuando detecta que te has desviado de manera involuntaria al carril de al lado o hacia la cuenta. Además, es capaz de emplear el freno para evitar colisiones frente a peatones, ciclistas o animales.
En definitiva
La gama se ha simplificado con estas dos únicas alternativas mecánicas. Volvo
El XC90 es un modelo que lucha contra los alemanes pero que ha mantenido la misma filosofía de estos, es decir, cambiar lo justo y dejar casi intacta su esencia. El coche ha mejorado en diseño y calidad pero también en electrificación con esa mejora en la alternativa phev que ahora declara 70 km en modo cero emisiones a la que se suma la inédita B5 que si bien no hace olvidar del todo al diésel sí consigue que su pérdida sea menos dolorosa.
Ahora bien, como te decimos normalmente el que determina el éxito de un modelo será el precio aunque cuando entramos en este nivel las tarifas ya sabes que no son aptas para todos los públicos. Sea como fuere el XC90 ahora arranca en los 82.199 euros del B5 con el acabado Core y hace lo propio con el phev que ahora arranca en los 91.250 euros. El salto entre el resto de acabados es de 3.858 y 6.145 euros.
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