Corren tiempos de incertidumbre para el sector de los vehículos eléctricos y más concretamente para los modelos cero emisiones provenientes de China. Porque la guerra comercial establecida entre la Unión Europea y el gigante asiático no solo sigue en pie con la investigación de la propia Comisión, sino que ahora ha alcanzado su punto álgido con la más que posible imposición de aranceles a los vehículos provenientes de China, independientemente de si son de fabricantes locales o de otras marcas que han establecido su producción allí.
Una tesitura que pone en duda su posible viabilidad económica, ensalzada hoy por hoy gracias a unos precios extremadamente competitivos frente a los que las marcas europeas se ven casi incapacitadas de igualar. Ahora bien, de seguir adelante la subida de arancelesproyectada en un 30% para Europa, ¿Cómo les afectaría? La respuesta más lógica debería ir encaminada hacia la negatividad, más cuando en abril las ventas de coches eléctricos chinos ya se resintieron. Sin embargo, según varios analistas consultados por _Automotive News _aseguran que este tipo de impuesto no les afectará.
Cuentan con mucho margen
El principal motivo, común en varias de las declaraciones de dichos expertos, es que los márgenes en los que se mueven estos fabricantes son tan amplios que podrían encajar con tranquilidad cualquier tipo de subida. Tanto es así que el Grupo Rhodium, aseguró a finales del mes de abril en uno de sus informes que a no ser que los aranceles superaran el 50%, el impacto en estas marcas sería prácticamente nulo, aunque cierto es que las ganancias generadas serían menores a las actuales.
Para ponerlo en contexto, comparó los precios de dos BYD, el Seal U (contacto) y el Atto 3 (prueba), viendo que en el primero se vende en China desde unos 21.800 euros al cambio, mientras que en Alemania cuesta 41.990 euros. Por su parte, el segundo arranca en los 17.293 euros en China frente a los 37.990 euros del país teutón, lo que implica que gracias a su margen económico entre los dos países, un arancel apenas podría afectarles. En cambio, al igual que en Europa no se ponen de acuerdo de si los aranceles son necesarios o no, no todas las voces son tan favorables. Otro estudio elaborado por la Universidad de Kiel ha predicho que si se imponen aranceles de un 20%, las firmas chinas sumarían miles de millones de euros de nuevos costes, lo que podría reducir drásticamente el número de ventas de eléctricos en el Viejo Continente, con una estimación mínima de unos 125.000 coches.
galan
05/06/2024