Ultraviolette Automotive, el fabricante indio de motocicletas eléctricas de altas prestaciones, ha aterrizado oficialmente en España y Portugal con la F77 Mach 2 Recon y la F77 SuperStreet Recon, dos motos pensadas para conquistar el mercado europeo. Respaldada por inversores como Exor (el grupo tras Ferrari y Stellantis) y con una estrategia global ambiciosa, la compañía busca vender más de 100.000 unidades en todo el mundo de aquí a 2028.
La presentación de Ultraviolette en la Península Ibérica no es un simple lanzamiento comercial: representa el desembarco de la primera marca india de motocicletas eléctricas homologada oficialmente para circular en Europa bajo la normativa UNECE L3e. Con su alianza con Rhino Electric Motors, matriz de la firma española Velca, la compañía asegura una distribución profesional, red de talleres y servicio posventa con cobertura en más de 300 puntos en España y Portugal.
Prestaciones de otra liga
Las nuevas F77 combinan diseño y rendimiento con un enfoque claramente deportivo. Comparten un motor eléctrico de hasta 30 kW (unos 40 CV) de potencia pico y 100 Nm de par, junto con una batería de 10,3 kWh que proporciona hasta 231 kilómetros de autonomía según el ciclo WMTC. Aceleran de 0 a 60 km/h en apenas 2,8 segundos y alcanzan una velocidad máxima de 144 km/h.
La carga rápida del 20 al 80% se completa en unas 2,5 horas con el cargador incluido, lo que las convierte en opciones prácticas para el día a día. Ofrecen tres modos de conducción (Glide, Combat y Ballistic), además de control de tracción ajustable, ABS Bosch de doble canal y un avanzado sistema de estabilidad denominado UV Dynamic Stability Control. También disponen de frenada regenerativa configurable, asistente de pendiente y un panel TFT de 5 pulgadas con conectividad completa, actualizaciones OTA y funciones de seguridad antirrobo.
Diseño funcional
El diseño de la F77 no es casual: Ultraviolette nació en 2016 con la intención de fusionar ingeniería aeroespacial y movilidad eléctrica. Sus fundadores, Narayan Subramaniam y Niraj Rajmohan, ambos ingenieros de formación, concibieron la marca con la idea de “fabricar en India para el mundo”, aplicando la precisión y la estética del sector aeronáutico a las dos ruedas. El resultado es una motocicleta con silueta afilada, chasis monocasco de aluminio y líneas que evocan velocidad incluso en parado.
Narayan Subramaniam resume la filosofía de la marca: “Queremos redefinir la movilidad eléctrica global inspirándonos en compañías disruptivas como Tesla o Apple. Integrar tecnología, diseño y experiencia de usuario forma parte de nuestro ADN, que es tan indio como universal”.
Una red en expansión
La gama ser irá ampliando. Ultraviolette
El plan de crecimiento de Ultraviolette es tan ambicioso como su producto. La compañía opera desde su planta de Bangalore, con capacidad para 50.000 unidades anuales, pero está explorando nuevas localizaciones para escalar su producción hasta 60.000 motos e incrementar su presencia internacional. Actualmente ya vende en 10 países europeos (entre ellos Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Portugal y España) y planea iniciar operaciones en Estados Unidos, el sudeste asiático y América Latina antes de 2028.
Su objetivo es que el 30% de sus ventas provenga de mercados internacionales, con Europa como el pilar central. La reciente ronda de financiación de 21 millones de dólares, liderada por TDK Corporation, refuerza esta expansión y permitirá desarrollar nuevos modelos eléctricos, incluyendo la futura gama Tesseract con tecnología de radar y cámaras integradas.
Un futuro eléctrico
Más allá de cifras y prestaciones, Ultraviolette busca emocionar al conductor. Las F77 Mach 2 Recon y SuperStreet Recon están pensadas para quienes quieren rendimiento sin emisiones, tecnología sin complicaciones y diseño con carácter. Su estética agresiva, las soluciones tecnológicas de última generación y la posibilidad de conducirlas con carné A1 o B (con tres años de antigüedad) las convierten en opciones atractivas tanto para entusiastas como para conductores que dan el salto a lo eléctrico.
El objetivo de la marca es claro: demostrar que una moto eléctrica puede ser tan pasional como una de gasolina, pero más refinada, eficiente y conectada. Como resume Jorge Bialade, portavoz de Ultraviolette en España y Portugal, “la movilidad sostenible también puede ser emocionante, y esa es la gran aportación de esta marca que está llamada a liderar una nueva era sobre dos ruedas”.
En cuanto a los precios, arrancan en 8.990 euros para la F77 Mach 2 Recon y 9.290 euros para la F77 SuperStreet Recon, ambos compatibles con el Plan MOVES III y deducciones fiscales que dejan el coste final desde 6.540 euros, posicionándolas como una alternativa real a las motocicletas de combustión de 125cc y superiores.
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