El 2025 puede ser catastrófico para las ventas de eléctricos en Europa si se sigue el ejemplo de Alemania

Aunque lentamente, la cuota de coches eléctricos en el mundo está subiendo de manera progresiva y cada vez hay más vehículos cero emisiones circulando por las carreteras. Sin embargo, si ponemos el foco en Europa, este crecimiento está completamente estancado. Cierto es que la cuota roza el 18% pero la realidad es que para nada es homogénea ya que en muchos mercados, como por ejemplo el español, los modelos eléctricos no llegan a representar si quiera el 5% del total. Pero, ¿cómo se presenta el panorama para el 2025?

Si nos atenemos a las previsiones lanzadas por Juan López Frade, presidente de Suzuki Motor Ibérica, la cuota de eléctricos se mantendrá más o menos en las mismas cifras pero esta podría ser incluso menor si nos atenemos a dos factores clave: los aranceles a las marcas y modelos venidos de China; o el hecho de que algunos territorios están pensando en reducir e incluso suprimir las ayudas gubernamentales, tal y como se desprende de un informe realizado por Rho Motion.

Efecto dominó

Recordemos que esta medida lleva implantada en regiones como Alemania, donde hace precisamente un año, el parlamento confirmó que se suprimirían todas las ayudas a la compra. Tanto es así que las consecuencias se han ido sufriendo mes a mes, llegando en algunos casos a registrar una caída cercana al 70%, como ocurrió durante el mes de agosto, precedida de sendas bajadas del 37% en julio y del 16% en junio.

En España, todo se mantiene en el aire aún para saber qué pasará con el sucesor del Plan Moves III, que hasta ha culminado en un presupuesto total de 1.550 millones de euros frente a los 400 proyectados inicialmente. Ello ha permitido que los usuarios puedan beneficiarse de hasta 7.000 euros de ayuda en el caso de los turismos siempre y cuando se entregue un vehículo para achatarrar, llegando a los 9.000 euros en el segmento de los comerciales. Sin embargo, el principal escollo ha estado siempre relacionado con la inmediatez pues en algunos casos el cobro se ha demorado hasta en 2 años.

Esta será, por tanto, una de las principales novedades que podrían venir de la mano del plan de incentivos a la compra del vehículo eléctrico que el Gobierno estaría preparando para el 2025, así como centralizar las mismas, es decir, que dejarían de ser las comunidades autónomas las que se hicieran cargo, con el consiguiente lío administrativo que ello conllevaba, para ser el Ministerio de Transición Ecológica el que se encargaría.

Si nos vamos a nuestro país vecino del norte, Francia, parece que de cara a 2025 habría recortes presupuestarios. Los primeros datos hablan de una partida 500 millones inferior a la actual (que asciende a 1.500 millones), provocando que los subsidios se pudieran rebajar a la mitad durante los próximos 12 meses. De esta forma, si ahora un ciudadano galo quería optar por un coche 100% eléctrico, podía encontrarse con una ayuda de entre 4.000 y 7.000 euros, siempre que el valor del coche no superase los 47.500 euros; mientras que a partir del 1 de enero de 2025 esta ayuda podría verse reducida entre 2.00 y 4.000 euros.

Este no sería el único ámbito que sufriría recortes, sino que el innovador plan de alquiler de coches para aquellos hogares con rentas bajas también podría sufrirlo ya que pasaría de los 650 millones de presupuesto inicial a cerca de 300 millones según Rho Motio. No en vano, dicho plan tuvo que paralizarse debido al aluvión de peticiones que recibió en pocas horas ya que permitía alquilar un coche eléctrico por 100 euros al mes o uno de corte familiar por 150 euros mensuales.

¿Qué depara el futuro?

Aparte de estos tres países, pocos son los que se ha decantado por las ayudas y han preferido tomar la vía de los incentivos fiscales. Este es el caso de Dinamarca y Reino Unido que han visto cómo sus matriculaciones de coches eléctricos se han incrementado. Otros como Portugal o Polonia en cambio, mantienen unas ayudas a la compra muy favorables que también permiten que la cuota de eléctricos siga creciendo mes a mes.

Aunque podríamos decir que todavía es pronto para saber qué ocurrirá en 2025, la realidad es que el cronómetro sigue en su cuenta atrás ya que cada vez queda menos para que celebremos un nuevo año. Lo que es evidente es que si nada cambia, durante los próximos 12 meses la situación del coche eléctrico puede ser crítico en el Viejo Continente, más aún si teneos en cuenta que el precio de este tipo de tecnología sigue siendo, de media un 75% mayor que el de sus homólogos de combustión, por lo que suprimir estas ayudas podía ser devastador.

Todo ello sin obviar que en 2025 también se implantará un nuevo decreto de emisiones, el ya conocido como CAFÉ, con el que muchas marcas pagarán multas multimillonarias por no cumplir los nuevos límites establecidos. Y eso no es todo, pues el foco sigue puesto en 2027 cuando, previsiblemente, entre en vigor la normativa Euro 7, mucho más restrictiva con las emisiones y que obligará a que las cuotas de eléctricos sean mayores para evitar sanciones más duras.