De implantarse como estándar, esta tecnología equipararía los coches eléctricos a los de combustión
Uno de los grandes problemas de los vehículos cero emisiones está relacionado con la compatibilidad de carga y que se solucionaría con una tecnología que está más cerca de implementarse de manera estándar
Si bien el momento actual para el vehículo eléctrico no está siendo muy favorable, si echamos la vista atrás, los inicios fueron mucho más convulsos. La ventaja es que en estos poco más de 15 años, la industria ha avanzado tanto que los primeros modelos cero emisiones parecen salidos de otro siglo. Hablamos claro está en términos tanto de rendimiento como de autonomía e, incluso infraestructura de carga. Hace tres lustros quien se compraba un coche eléctrico era un auténtico soñador, pues para nada estaba respaldado por una potencia del motor elevada, un diseño atractivo, un rango cero emisiones elevado y una red de carga amplia.
Sin embargo, hay un aspecto que con el paso del tiempo no ha variado: la facilidad para cargar el coche. En esta ocasión no nos referimos al número de cargadores públicos existentes, pues afortunadamente su número ha ido aumentando como te hemos dicho, sino en lo sencillo que debería ser recargarlos. Y es que hasta el momento, muchos usuarios se han visto con la problemática de tener que darse de alta en innumerables aplicaciones correspondientes a las diferentes compañías que prestan dicho servicio. Un método engorroso que no solo está sujeto a tener un smartphone sino también a evitar que la aplicación se desincronice de nuestro usuario y contraseña, que no hayamos renovado el método de pago, que el coche no reconozca el cargador o que incluso no se encuentre la red para iniciar la propia aplicación. Problemas que se solucionarían básicamente con la función Plug&Charge.
En este aspecto, nadie en el mundo ha tenido ningún problema para repostar un vehículo de combustión, simplemente hemos llegado a la gasolinera, llenado el depósito, pagado (ya sea en efectivo como ahora con tarjeta o a través del móvil) y retomado la marcha. Pero con el coche eléctrico ha sido otro cantar no solo por las cuestiones ya relatadas sino también por el hecho de que hasta ahora había incluso dos tipos de conectores diferentes, aunque esa solución se ha ido subsanando con el paso del tiempo.
Todo lo contrario que con el Plug&Charge que todavía no ha sido implementado en la totalidad de los vehículos. Una tecnología que automatiza la operación de carga sin necesidad de las comentadas aplicaciones ni de tarjetas de proximidad RFID. En la práctica sería lo más similar a lo relatado en las gasolineras pues el conductor del coche eléctrico llegaría al punto de recarga, aparcaría y enchufaría el conector del cargador a su vehículo eléctrico, así de sencillo. La sesión se iniciaría de manera automática, sin validaciones ni operaciones adicionales que no hacen sino ralentizar el proceso.
Más cerca cada día
Una tecnología que podría estar recibiendo el último empujón a tenor de lo visto en algunos territorios como el norteamericano, donde la Oficina Conjunta de Energía y Transporte y el Consorcio de Infraestructura Clave Pública para Vehículos Eléctricos de SAE anunciaron un nuevo marco común para implementarla. “Nos estamos acercando rápidamente a un futuro en el que cada conductor de un vehículo eléctrico podrá simplemente enchufarlo, cargarlo y partir; la red se comunicará con su vehículo y procesará el pago sin problemas” confirmó Gabe Klein, director ejecutivo de la primera. Gracias a ello, los coches, cargadores e Hub podrían comunicarse entre sí permitiendo que la industria avanzara hacia una solución universal.
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