La compañía ha obtenido 300 millones en la última ronda de financiación para construir la fábrica y comenzar a producir en masa a partir de 2026.
Un debate en el que se mezclan argumentos técnicos y percepciones sobre el modelo político y económico chino, mientras cada actor del sector energético evalúa los riesgos desde su propia posición en plena transición europea.