Los coches eléctricos son para el día a día. Esta es una premisa que, de momento, cumplen los usuarios de coches cero emisiones y que se confirma con el último estudio realizado por la Universidad George Washington (GW) en el que se afirma que un propietario de un coche eléctrico recorre, al menos en Estados Unidos, cerca de 7.205 kilómetros menos que los que poseen uno de combustión e, incluso, un híbrido enchufable. Para llegar a dicha conclusión, los analistas de GW han leído los cuentakilómetros de cerca de 24 millones de coches de segunda mano vendidos entre los años 2016 y 2022.
Los investigadores especulan que esta diferencia surge probablemente de la concepción puesta de manifiesto al inicio, y que convierte a los eléctricos en un coche para ser utilizado a diario, pero no para realizar largos desplazamientos ni, ni mucho menos, para afrontar una escapada. Es decir, que quien posee un coche eléctrico siempre tiene uno de combustión (aunque sea un phev) aparcado junto a él. La ansiedad por no llegar al destino así como una red de carga aún inadecuada para satisfacer sus necesidades son las principales variables para que se produzca esta brecha.
John Helveston, coautor del estudio y profesor asistente de Gestión de Ingeniería e Ingeniería de Sistemas en GW, es quien confirma dicha diferencia al asegurar que un modelo con motor de combustión suele recorrer al año una media de 18.735 km al año, frente a los 11.530 km de quien posee un eléctrico puro. Una diferencia que se reduce en el caso de los SUV, al ser de 20.832 km para los de combustión y de 17.038 km para los cero emisiones. No obstante y como suele ocurrir en estos casos siempre hay una excepción (eléctrica) que confirma la regla y, como siempre, tiene a Tesla en el centro. Porque el propietario de uno de los coches de Elon Musk suele recorrer de media más de 14.000 km, casi 4.000 km más que los usuarios de un eléctrico similar, corroborando la tranquilidad que proporcionan tanto en gestión eléctrica como en su red de Supercargadores.
“La gente suele asumir que comprar un vehículo eléctrico es bueno para el medio ambiente, y aunque en general lo es, su impacto negativo aumenta cuantos más kilómetros se hagan”, confirmó el propio Helveston, quien continuó relatando que “nuestro estudio muestra que la generación actual de propietarios de vehículos eléctricos no los utiliza tanto como los de gasolina. Para lograr el máximo impacto, necesitamos conductores con mayor kilometraje al volante de vehículos eléctricos, en lugar de conductores con bajo kilometraje”.
Él mismo añadió que los formuladores de políticas y reguladores deberían utilizar estudios como este para redactar e implementar regulaciones sobre emisiones. Por ejemplo, el último análisis de la EPA supone que los vehículos eléctricos se conducen la misma cantidad de kilómetros que los coches de combustión, pero este no es el caso. “Necesitamos comprender mejor no sólo quién compra vehículos eléctricos, sino también cómo los conducen. ¿Qué viajes están sustituyendo los propietarios de vehículos eléctricos por un viaje más limpio en un vehículo eléctrico y qué viajes no realizan los propietarios de vehículos eléctricos?”, ha sido la pregunta final que ha lanzado el propio Helveston y cuya respuesta quizá tengas tú y nos la puedas dar en los comentarios.
javierPL
16/11/2023